La preocupación, el estrés, la falta de sueño, de apetito y todos aquellos síntomas que acompañan la vida cotidiana de los deudores, no deben ser parte de su panorama si aplica disciplina y orden en cada uno de sus gastos personales o familiares.

Si usted es de las personas que tiene un nivel de endeudamiento elevado y no da abasto para cumplir con todos sus compromisos financieros y cotidianos, es sumamente importante que se concientice de que lo que gana no puede ser inferior a lo que gasta. Si esto está sucediendo, usted va por mal camino, y muy pronto entrará en crisis.

Cuando haya hecho este análisis, podrá decirse que ha dado el primer paso hacia el saneamiento de sus finanzas, generando una alerta mental que se activará cada vez que quiera utilizar su tarjeta de crédito o aceptar un préstamo bancario para un gasto innecesario.

En segunda instancia, realice un presupuesto incluyendo sus gastos mínimos y compárelos con sus ingresos mensuales. Es clave ser riguroso en la recopilación de la información, es decir, que se deben relacionar todos los gastos, incluso los denominados hormiga. A través de esta práctica logrará identificar aquellas compras de las que es necesario prescindir, sin que le ocasionen un deterioro en su calidad de vida.

Recuerde que las deudas inteligentes son aquellas que adquirió con el objetivo de invertir en un proyecto que le generará ganancias o bienestar (educación, casa, vehículo, etc). Al responder oportunamente con estas obligaciones, convertirá automáticamente a su banco en su aliado para futuros proyectos.

Ahora, si su endeudamiento rebasó cualquier tipo de mediación directa con la entidad financiera y su deuda pasó a demorado o litigio, le aportamos 10 tips que le servirán para sacar el mayor provecho de una negociación directa con su acreedor bancario, reseñados por Portafolio.co:

1. Escuche atentamente la información que le tiene el banco al respecto.

2. Analice las opciones que le brinden y no tome decisiones sin tener toda la información sobre sus opciones de solución real al problema.

3. Continuar en mora no puede ser considerado como una opción, hay que buscar alternativas para la normalización de su deuda, que le den tranquilidad y eviten los continuos llamados de las entidades financieras.

4. Haga compromisos de pago reales y hable siempre con la verdad. No se comprometa a pagar cuotas que no está en capacidad de cancelar porque eso aumenta la desconfianza del banco y complica aún más su situación como deudor moroso.

5. Informe claramente al banco cuál es su situación actual. De esa manera, juntos encontrarán la fórmula adecuada para sacarle mayor provecho a un acuerdo de pagos.

6. El banco o gestor de cobranza no es su enemigo. Su función principal es orientarlo frente a la mejor forma de alcanzar la normalización de su crédito.

7. Hay que tener claro que la gestión de cobranza no va a cesar hasta que su crédito se encuentre al día, por cuanto es recomendable tener una relación cordial con la institución bancaria, con el objetivo de normalizar su crédito y recuperar la confianza.

8. No se puede lograr un acuerdo de pago sin que usted como deudor, haga un esfuerzo económico, el cual solo se logra reduciendo gastos.

9. Si tiene reclamaciones tenga en cuenta que estas se pueden formular ante la Sudeban, pero esto no solucionará su problema con la deuda pendiente.

10. Aunque se tomarán acciones correctivas frente a la forma, con ello no detendrá ni las gestiones de cobranza ni las consecuencias de estar en mora.