¿Comer o no comer antes de dormir? Te develamos todo lo que hay detrás de esta interrogante

       Es malo comer antes de dormir, alrededor de este mito es mucho lo que se especula y son mayores los errores que cometemos. Por esta razón, Noticias24 desnuda esta creencia y te dice lo verdadero y lo falso de ingerir alimentos antes de dormir.

Todo lo que tienes que saber para no equivocarte a la hora de cenar te lo presentamos a continuación:

Lo falso

1. ¡Atención! No es comer en la noche lo que nos hace daño, sino lo que comemos.

Una investigación realizada por la Escuela Feinberg de Medicina de la Universidad de Chicago y publicada en Appetite señala que “comer por la noche o antes de dormir puede predisponer a la gente a ganar peso a través de un mayor número de calorías”. La razón es que, durante las últimas horas del día, relajamos nuestras costumbres alimenticias. El problema no es el sueño en sí, sino lo que se hace antes de él.

2. Nuestro cuerpo necesita energía para dormir, no es conveniente irse a la cama con el estomago vacío. Por el contrario si elegimos los alimentos adecuados podemos tener un mejor descanso; y levantarnos con suficiente energía. Expertos en nutrición explican que se trata de lograr equilibrar los niveles de azúcar en nuestro organismo.

El nivel de azúcar en la sangre es muy importante para regular nuestro apetito y nuestros niveles de energía: si es bajo, probablemente nos costará más levantarnos cuando amanezca o, si es alto, tu cuerpo te despertará en mitad de la noche para recuperar un nivel adecuado.

Lo verdadero

1. Comer en las horas previas al sueño es contraproducente, por lo que mientras más ligera sea la cena mucho mejor. Nuestro organismo demanda que concentremos la mayor parte del consumo de alimentos durante el desayuno y las primeras horas del día, por el contrario en las noches no resulta nada conveniente obligar a nuestro sistema digestivo a digerir comidas pesadas antes de irnos a la cama, ya que la posición horizontal que naturalmente adoptamos para dormir, favorece el reflujo ácido y genera daños en nuestro esófago.

2. Es cierto que durante la noche quemamos menos calorías que durante el día.

3. No debemos pasar más de 8 horas sin comer, ya que lógicamente sentiremos hambre y ansiedad lo que nos hará correr a la nevera en la madrugada para comer lo primero que encontremos sin control alguno. Y además cuando no comemos se activa la hormona de la insulina en nuestro y nos lleva a almacenar grasa.

Evita comer:

– Bebidas que incluyan cafeína, chocolate, galletas, cereales o papas fritas debido a que se absorben rápidamente y pueden generar subidas repentinas del azúcar en la sangre que sin duda nos despertarán. Tampoco elijas alimentos altos en carbohidratos como bocadillos y chucherías, pastas, pizza o arroz.

– Ensaladas sí, pero lechuga no. Este vegetal tiene causa gases e hinchazón estomacal.

Mejor come:

– Para un buen descanso elige cenar carbohidratos complejos, como son el pa integral, la avena, la fruta o las verduras sin almidón como la alcachofa, acelga, tomates, zanahorias, y pimentones. Estos alimentos tardan más tiempo en ser asimilados por el organismo, lo que permite regular el nivel de azúcar durante todo el sueño.

– Las proteínas suelen recomendarse para las últimas horas de la jornada del deportista, porque ayudan a la recuperación del cuerpo sanando los microdesgarros que sufren los músculos cuando se practica ejercicio, pero en general los nutricionistas recomiendan recurrir al pollo o al pavo para obtener el aminoácido llamado triptófano, involucrado en la regulación del sueño y el placer.