Estiman que Gran Misión Vivienda Venezuela generará un millón de empleos


20   Caracas, 26 Mar. AVN .Resolver un déficit habitacional calculado en casi dos millones de unidades. Proveer de techos dignos, seguros y confortables a familias que residen en sitios de riesgo, forzados por un modelo que dificultó para las grandes mayorías el acceso a una casa.

Esta es la meta de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que será puesta en marcha próximamente, y que, a la par de atender una problemática social de décadas en el país, constituirá un colosal motor para la economía nacional.

Un millón de empleos para producir dos millones de viviendas. Estas son las estimaciones de la Federación de Industriales, Pequeños, Medianos y Artesanos de Venezuela (Fedeindustria), cuyo presidente, Miguel Pérez Abad, señaló que consideran desde este gremio que no menos de un millón de fuentes de trabajo, directos e indirectos, nacerán en los próximos años por efecto de la Misión.

Además, calculan que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en el sector manufacturero será de entre 1,2% y 1,5%, sólo este año, como consecuencia del nuevo programa del Gobierno Bolivariano.

Las proyecciones no parecen estar lejos de la realidad, si se toma en cuenta que la meta final del plan es resolver el déficit habitacional actual para el año 2017, incluyendo la construcción de 150.000 viviendas en 2011; 200.000 en 2012; y a partir de allí incrementar el ritmo a razón de unas 300.000 unidades anuales.

Esto, además, requerirá no sólo la garantía de los insumos básicos (cemento, piedra, concreto, cabillas, etc.), sino la generación de una industria que fabrique todos los demás elementos, como puertas, ventanas, muebles, piezas sanitarias, pintura, etc.

“Esta Misión es tremenda herramienta para el desarrollo social y económico”, destacó Pérez Abad, quien no pasa por alto las oportunidades que implicará el plan para el desarrollo de la industria, por los encadenamientos productivos asociados a la construcción, que “ponen en marcha todos los circuitos de la economía”.

“Es un sector que toca todas las áreas: desde el pequeño microempresario y productor de insumos para la construcción, hasta ingenieros, arquitectos y pequeños comerciantes. Es decir, todo el motor de la economía”, añadió.

Las expectativas de los industriales son amplias. Por ello, desde ya hacen un levantamiento de las capacidades productivas en el país y de los sistemas constructivos.

“Creemos que la Misión será el dinamizador más importante de la economía en los próximos años. Estamos preparándonos para apoyar al Gobierno en todo lo que sea necesario”, aseveró.

Confía en las potencialidades del país para desarrollar el gran programa. “Nada más criollo que el pabellón y la vivienda, porque todos los componentes para la construcción los tenemos en Venezuela: Acero, cemento, piedra, arena, sistemas constructivos, el bloque, las tuberías y la mano de obra. No necesitamos prácticamente importar nada; entonces toda la cadena productiva, la rueda de la economía se mueve abriendo oportunidades”, agregó Pérez Abad.

Pero, lo más importante, es el impacto social. Y es que esta Misión significará un apoyo a la conformación del hogar, de la familia, una vía para hacer justicia social.

“Incluso habrá efectos sobre la delincuencia, sobre la salud pública, porque la gente podrá vivir mejor (…) La Misión Vivienda Venezuela es tal vez una de las propuestas más audaces del presidente Hugo Chávez en materia de desarrollo económico y justicia social”, estimó.

Profunda repercusión en el desarrollo social

El economista Jesús Farías resaltó que este nuevo programa social tiene la característica de que destinará una fabulosa cantidad de recursos para satisfacer una necesidad esencial de los venezolanos.

“Se dedica todo el Gobierno a la solución de un problema social. Deja de ser la vivienda un instrumento mercantil, una fuente de ganancia para las constructoras, y se convierte esa actividad económica en una plataforma de gran relevancia para elevar los niveles de bienestar y justicia de la sociedad”, señaló el también diputado de la Asamblea Nacional (AN).

La inversión prevista para el plan aún no ha sido anunciada formalmente. Sin embargo, el presidente Chávez ha adelantado que 30 millardos de bolívares se destinarán para la meta de 150.000 viviendas de este año.

El ministro de Estado para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas, Francisco Sesto, ha indicado que una vivienda sencilla debe costar entre 25.000 y 50.000 dólares. Tomando en cuenta este monto, para la construcción de los dos millones de viviendas en que se sitúa el déficit habitacional se requieren entre 50.000 millones y 100.000 millones de dólares.

Farías explicó que las repercusiones económicas del plan serán de gran relevancia, dado que el sector construcción es el que tiene los mayores efectos multiplicadores hacia el resto de la economía, por lo que ratificó la confianza en que la producción y el empleo se incrementarán

“Con los nuevos programas de construcción de vivienda, presenciaremos un reimpulso del desarrollo económico, que es un concepto más amplio que el de crecimiento”, añadió el especialista.

Precisó que la Misión exigirá la constitución de nuevas empresas. “Esto diversificará el aparato productivo nacional. Todo se traducirá en mayor nivel de soberanía económica, una economía capaz de sustituir importaciones, de elaborar cadenas productivas y tecnológicas, más sólida e independiente (… ) Implicará desarrollo económico soberano y crecientes niveles de bienestar social, enmarcado en un sistema caracterizado por la mayor justicia y la participación del pueblo”.

La Gran Misión

El presidente Chávez anunció, el 13 de febrero, el diseño de la Gran Misión Vivienda Venezuela, para resolver el déficit habitacional del país, con la unión de todos los sectores.

El objetivo es “solucionar el drama de la vivienda, que sólo es posible en colectivo: una unión nacional del sector privado y público, la banca privada y pública, los trabajadores, los empresarios honestos, los venezolanos y el mundo: Cuba, Irán, China, Belarús, Rusia, Portugal, Brasil”, explicó.

El programa social tiene cinco vértices: el primero es un censo para identificar con precisión a las familias que en Venezuela no tienen vivienda propia o viven en situación de riesgo. Este registro está contemplado en la Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Vivienda, dictada por el primer mandatario en enero.

El segundo punto de la Misión es un registro de los terrenos; y el tercero, de las empresas constructoras, nacionales e internacionales, incluyendo a los trabajadores y compañías comunales y obreras.

El cuarto aspecto del nuevo programa es el financiamiento y el quinto vértice abarca los materiales de construcción.

Vivienda Venezuela incluirá las misiones Hábitat (lanzada en 2003) y Villanueva (en 2007), creadas en años anteriores para enfrentar el problema habitacional.




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