María Alejandra Malaver : Soy Udista

Opinión-. Soy y siempre seré una udista; mi formación universitaria se la debo a los grandiosos profesores, quienes dentro de los salones de clase de la Universidad de Oriente (UDO), me formaron para ser ingeniero y me prepararon para ser una profesional integral.

Como egresada de la “Casa más Alta” del oriente de Venezuela, me uno a las miles de voces que en este momento rechazan fuertemente la agresión que están viviendo las autoridades académicas y los estudiantes, tras la toma abrupta, ilegal y agresiva del Rectorado de la universidad.

Soy udista y por eso me duele mi universidad, por tal motivo rechazo categóricamente las acciones que están emprendiendo un grupo de personas que sólo actúan bajo motivaciones políticas, sin importarles la realidad de la Universidad ni la autonomía universitaria.

La UDO es referencia en la formación de los mejores ingenieros de Venezuela y Latinoamérica, de sus aulas han emergido los ingenieros y arquitectos más capaces que han cumplido con su labor en el oriente venezolano, en Venezuela y ahora, gracias a la diáspora nacional, en toda América y el mundo.

La UDO posee cinco núcleos, donde se han formado grandes profesionales en diversas ramas del conocimiento, de sus espacios han salido médicos, contadores, administradores, sociólogos, expertos en educación, turismo y hasta biólogos marinos, entre otros profesionales y técnicos.

A lo largo de muchos años, estos venezolanos formados dieron lo mejor de sí para la construcción de un mejor país. Y justo ahora, que Venezuela necesita más y mejores profesionales, se agrede de tal forma en contra de este centro de formación tan importante para Venezuela.

En vez de tomar por asalto la universidad, de una forma soez y agresiva, lo que deberían hacer es apoyar a las autoridades universitarias para la recuperación de la Universidad de Oriente, debido a que la reconstrucción nacional solamente se realizará con ciudadanos formados y comprometidos, hombres y mujeres que se pongan al servicio del país y volvamos a ser un ejemplo para el mundo.

Como udista de toda la vida respaldo a mi Universidad, y como integrante del Colegio de Ingenieros de Venezuela hago extensiva mi oposición a que el semillero por excelencia para la capacitación, formación y preparación de los ingenieros y arquitectos de Venezuela sea objeto de tal acción desmedida e injustificada.

El bienestar de un país se centra en la capacidad de sus ciudadanos en ser creadores de futuro, y esto es solamente realizable con la preparación, educación y adiestramiento de los hombres y mujeres; además, el bienestar de una sociedad se ciñe en que las instituciones sean respetadas, y lo que hemos visto es que la Universidad, como institución, fue víctima de un asalto sin paragón en la historia reciente de Venezuela.

La UDO debe ser defendida por todos; no podemos construir un país donde las universidades sean objetos de agresiones, vandalismos y politiquería. ¡No!

Las universidades son y siempre deben ser centro de luces, y no la extensión de las sombras de los males de un país. Apoyemos a la UDO, apoyemos la formación como mecanismos de salvación nacional.