Metro de Caracas ha sufrido algunos inconvenientes operacionales

   El Metro de Caracas, transporte masivo para todos los capitalinos, en los últimos meses ha sufrido algunos inconvenientes operacionales. En una noticia publicada por el diario El Nacional, se cuentan los problemas que viven el día a día sus trabajadores.

Esta es la noticia, tal como la publica El Nacional:

“A los operadores hay que joderlos bien jodidos para que dejen el saboteo“, fue uno de los insultos que recibió una operadora del Metro antes de ser golpeada por los usuarios, porque el tren que manejaba presentó un desperfecto técnico.

“Mientras conducía el tren MR06 de Propatria a Palo Verde hubo una falla en Plaza Sucre durante el cierre de puertas.

Luego de realizar el procedimiento correspondiente, me informaron que por seguridad de los pasajeros debía desalojar el tren. Cuando me dirigí a la cabina contraria, los usuarios me insultaron. Después recibí un fuerte golpe en la espalda y me empujaron hacia la carrocería del tren, con la que me golpeé fuertemente en la cabeza y la rodilla”.

Esta es la segunda agresión física en menos de un mes. No se han registrado los insultos, informó uno de los operadores que prefirió no revelar su nombre. “Las agresiones son por razones políticas. La información que sale en los medios del Gobierno es que somos unos saboteadores. El usuario no entiende que el Metro es un equipo y los conductores de los trenes no tenemos la culpa de sus fallas”, aclaró.

Ante esta situación, un grupo de trabajadores del servicio de trenes envió un informe a la gerencia de seguridad de la compañía, con la intención de que el presidente del Metro de Caracas, Víctor Hugo Matute López, tomen medidas que protejan a los trabajadores.

“Conocemos las debilidades del sistema por el uso y abuso del servicio, pero no somos los únicos responsables y sí somos las únicas víctimas. Por ello, solicitamos ayuda a las instancias competentes, antes de que ocurran hechos lamentables”, dice el comunicado.

¿Campaña educativa o propaganda? “Circule siempre por su derecha y hágase a un lado cuando se detenga”, es el mensaje que se repite a través de los parlantes en la estación Propatria. Sin embargo, los micrófonos nunca han sido utilizados para llamar la atención sobre los hechos violentos dentro de las instalaciones del servicio.

“Aquí no hay campañas contra la violencia, la única campaña presente en el Metro es la política. Todos los vagones y estaciones tienen publicidad del Gobierno. Además, en los andenes suena música de la revolución”, relató otro funcionario que escogió reservar su nombre.

Señaló que su misión, y la de sus compañeros, es brindar un servicio rápido, seguro y cómodo a los usuarios, pero eso resulta imposible por la antigüedad de los trenes, la falta de mantenimiento y de repuestos.

“Queremos reivindicar la imagen del operador, que también es pueblo, es padre y madre. Contribuimos a que este país salga adelante, nuestra labor es trasladar a millones de venezolanos trabajadores desde las 5:30 am. Nosotros también corremos riesgos de que nos maten, nos asalten, nos violen, pero aquí estamos cumpliéndole a la gente”.

El Nacional