Nelson Bocaranda Runrunes del 21 de junio de 2011

    ALTO

EL ABSCESO: El lunes pusimos un tweet con fotografía indicando el sitio de reclusión hospitalaria del caudillo operado. Se trata del Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas mejor conocido por sus siglas CIMEQ, ubicado en la Calle 216 y 11b, en el conocido Reparto Siboney, Playa, en La Habana. Aunque las informaciones siguen siendo contradictorias ante el secreto que guardan los dos regímenes sobre el verdadero estado, las causas o consecuencias de la afección, ayer comentaban que el avión presidencial estaría listo en el aeropuerto José Martí para traerlo en el momento que los médicos cubanos se lo permitan para su “apoteósico recibimiento como anunció ayer uno de sus mas adulantes diputados. Igualmente, algo que ya apareció reseñado en otros medios, se informó extraoficialmente -como todo lo que hoy sabemos- de los arreglos que en el Hospital Militar se hacen en la llamada suite presidencial. Maquillaje apurado como todo en el proceso. La directora de un hospital público caraqueño habría sido llevada a La Habana el domingo. No contaban con el absceso que convirtió en un simple mortal al supuestamente eterno líder, al que nunca le entraría ni coquito. La deidad en la que lo convirtieron 13 años de propaganda roja rojita. Hinterlaces dixit hace cinco años. Cortisona full…

MEDIO

EMBAJADA UNO: En www.runrun.es publicamos ayer parte de un informe o dossier que el Departamento de Estado tiene, en detalle, sobre el funcionamiento de la embajada venezolana en la capital estadounidense. Sobre el ex embajador dice:

“Desde el pasado mes de Diciembre de 2010, el Embajador Bernardo Álvarez H. se encuentra en Venezuela. Sin embargo en ningún momento ha dejado de percibir su salario en dólares, ni de hacer uso, goce y disfrute de las instalaciones y partidas económicas correspondientes a la Embajada y la Residencia Oficial, por parte de su familia, amigos y allegados hasta la presente fecha. Con la autorización del Departamento de Estado se han hecho compras de licores bajo el esquema de Duty Free para diplomáticos, es decir libres de impuestos durante el mes de Marzo y el pasado24 de Mayo con motivo de celebrar una graduación en la residencia oficial, bajo el nombre del embajador. La hija mayor del ex embajador, Marian, lleva seis meses viviendo en la residencia diplomática, maneja vehículos con placa diplomática y trabaja, con visa de turista, en el Smithsonian Institute. (Excelente organismo cultural del “imperio” que es modelo para el mundo). La mencionada señorita sigue haciendo uso de la tarjeta de exención de impuestos para diplomáticos (Tax Exemption Card) que debería haber regresado la embajada al Departamento de Estado al cesar el embajador Álvarez en sus funciones oficiales. La secretaria del ex embajador sigue manejando asuntos delicados en el área administrativa de la delegación venezolana”. Luego hay informaciones variadas sobre el personal y su desempeño -¿logradas con interceptación de mensajes y llamadas?- que pintan un panorama desolador en esa embajada tal y como sucede en otras en el mundo entero. “El encargado de Negocios, Angelo Rivero apenas puede con la ruina de la delegación, sin aire acondicionado, desconfianza y chismes del personal en la cancillería local y falta de mantenimiento con goteras y deterioro acelerado en la residencia en Massachusetts Avenue. Rivero, quien era residente americano, debió entregar su Green Card al ser llamado a ocupar el cargo diplomático. Dicen que ahora negocia regresar a su vida anterior y ha conversado con las autoridades locales. Dos supuestos espías de la DIM reportan a Caracas: Orlando Montañez y Joaquín Napoleón Suárez Montes, militar retirado que ya fue despedido de la presidencia del Centro Simón Bolívar acusado de presunta corrupción hasta por Aporrea e inhabilitado por la Contraloría General en 2008. Montañez fue notificado por el MPPRE de su cese de funciones, lo ignoró y viene a conversar con el general Carvajal para que le extienda su misión “anti drogas”. La Primer Secretario Livia Suárez, ex empleada del Minci y quien fungía de agregada de prensa, se vino a Caracas para tratar de conseguir que Álvarez se la lleve a España. Con ella envió dos maletas el Ministro Consejero David Díaz, cuyo exceso pagó la embajada, contentivas de equipos Apple iPad, iPod e iPhone. Algo parecido hizo el canciller Maduro en su último viaje pues se trajo media docena de cada uno además de MacAirs y los GingerAles de los que les comenté. No hay dinero para mantenimiento y la celebración del próximo 5 de Julio la cancelará Citgo. Esta empresa ha cubierto la reparación del Salón Bolivariano, los jardines y el aire acondicionado de la residencia oficial. Díaz, quien fungió de “Komissar” un tiempo, ya recibió su resolución de traslado por tercera vez consecutiva. Ésta vez la acatará pues así se lo recomendó el pana Rivero. Para el jueves más…Oh my God!

BAJO

EMBAJADA DOS: La que nos representa ante el gobierno de los Países Bajos con sede en La Haya. Ya aquí la denunciamos una vez cuando conté que ante el nombramiento de Iván Rincón en Bogotá y por los temores del gobierno chavista al Tribunal Penal habían designado a la hermana del “excelente ministro del interior preocupado por los presos”: la ex fiscal Haifa el Aissami Madah quien no habla ni inglés ni holandés. En la cancillería han recibido informes del maltrato, humillaciones y vejaciones al personal a su cargo, tanto venezolano como holandés. De hecho, ya dos empleados holandeses acudieron a la oficina del Servicio Exterior en Holanda a demandarla por maltrato y abusos. La embajadora se llevo un attaché de 25 años, abogado recién graduado, que no habla idiomas y que ya recibe sueldo aunque aun no le han dado su “nombramiento”. Todos los que la acompañan están viviendo en la residencia de la embajada y no obstante cobran como si estuvieran alquilados. Lo más grave está en el hecho de que la única función de la embajadora es vigilar al Fiscal en la Corte Penal Internacional para chequear que no haya causas abiertas contra Chávez. Tienen contratado un servicio de espionaje y escuchas a todos los empleados de la embajada. Entre las cosas que denunciaron los empleados despedidos hace unos dias está que las valijas diplomáticas que han llegado desde que ella está allí (baúles metálicos inmensos) no se han abierto en la misión diplomática sino que han sido llevados en camionetas alquiladas hasta la residencia donde ella y sus guardaespaldas las han abierto y nunca se ha dicho que es lo que llegó. Esto fue denunciado ante protocolo del ministerio holandés. Amenaza a los empleados venezolanos con deportarlos “pues yo tengo mucha influencia en Venezuela porque mi hermano es el policía del país y tiene muchísimo poder”. Vergüenza damos ante el mundo con este tipo de funcionarios del proceso rojo y del billete verde…

NELSON BOCARANDA SARDI

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