ALTO

¿CAOS?:

Las dos suspensiones de la subasta del Sicad ha dado pie a todo tipo de especulaciones. Son variopintas y angustiantes. Una sería la más dura pues indica que “no hay un dólar enterado en caja”. Otra el que no se ponen de acuerdo en el criterio para seleccionara los rubros a participar en las subastas.

Fleming (¿factótum en el asunto? o “un gran trabajador” como señala el jefe petrolero), Merentes  y Ramírez discrepan de los convocados. Cuando sacaron a El Nacional de la subasta (rubro papel) utilizaron un criterio que luego no fue invocado contra ninguna de las empresas llamadas a otra subasta. Lo de los trámites es falso pues el lunes en la mañana podían haberlos revisado. La salida del chino Khan del ministerio -que tras el último cambio de funciones quedó solo su esqueleto sin poder ni fuerza alguna- es parte de la comidilla.

En Colombia tienen el documento firmado por Miraflores ofreciendo pago de dólares oficiales en combustible a la aerolínea Avianca lo que no se cumplió a pesar del apoyo del hermano gobierno a las medidas anti contrabando y envío indiscriminado de remesas. La línea lo negó para evitar más trabas burocráticas. Por cierto que a ese país todavía le deben la expropiación de Cementos Andinos, propiedad de la cementera Argos, cuya escasa producción de la venden a Haití y este país se la revende a Colombia en un mega guiso rojito harto explicado por las autoridades vecinas a su contraparte venezolana.

En otro informe apareció la “sugerencia” de un funcionario militar a varias líneas aéreas de que aceptaran una tarjeta de crédito de combustible de Citgo para pagar la gasolina y disminuir la deuda Cadivi. Como excusa se le salió decirles “esa tarjeta de Citgo la tienen los aviones presidenciales de Bolivia, Nicaragua, Cuba y Ecuador y siempre ha funcionado”. Antier el gobierno francés pidió la lista de sus empresas nacionales que tengan deuda cambiaria roja rojita para presionar al más alto nivel. Igual  hacen otros países. …

 

MEDIO

¿ASÍ ES QUE SE GOBIERNA?:

Viernes 31 de enero, reunión en el ministerio de Alimentación, presidida por el viceministro de Alimentación. Asistentes: emblemáticos representantes del sector agroindustrial. Objetivo: preparar la audiencia que el día siguiente, sábado 1 de febrero, asistiría a la inauguración de la Comuna Agroindustrial Yare, en la cual el presidente Maduro inauguraría la planta Lácteos Yare. El objetivo central de la reunión -cito textual- es que “aquí vamos a lavar los trapos sucios en casa y que mañana no vayamos a plantearle problemas al Presidente”.

Más allá de que la reunión no resultó nada fácil, al día siguiente las grandes caravanas hacia Yare. La vía tomada por una excesiva seguridad presidencial. Dos horas. Llegaron los invitados a “la comuna” y la desorganización fue total, el trato vejatorio, el sol inclemente. Total, otras tres horas perdidas. En el lugar todo a una parafernalia para trasmitir vía televisión. Luego de cinco horas, la mayor de las vergüenzas como venezolanos: se nos informa que el presidente Maduro no viene, que se fue para la isla de Margarita, a la Serie del Caribe.

La pregunta que se hicieron los invitados tras escuchar las repetitivas arengas revolucionarias por los altavoces: ¿Revolución o rochela? Extrañados también de que la zona de Yare sea productora de leche ¡por excelencia! como les dijeron el día anterior. ¿Otro negocio más? ¿Otro despilfarro? ¿O solo improvisación sobre la marcha? ¿Lo sabría el mandatario?…

¿EMPRESAS DE MALETÍN?:

Ante dos funcionarios del más alto nivel el verdadero y activo sector productivo venezolano elevó una denuncia pues no soporta más lo que sucede en una dependencia a la que obligatoriamente deben ir como es la dirección general de Mercadeo y Comercialización del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación.

Esta instancia roja rojita es la que “facilita el negocio” en la responsabilidad de otorgar las licencias de los Certificados de No Producción, los famosos CNP. Lo que significa, en dinero efectivo dólares a 6,30 bolívares. Allí denuncian estaría una poderosa funcionaría que a dedo escoge las empresas.

Los “arreglos” varían entre 40 y 80 dólares la tonelada métrica de materia prima, siendo los rubros de consumo popular los más apetecidos: leche, maíz, soya, carnes y cereales. Esta dama, nos explican, dependería directamente del despacho  ministerial. Son muchas las empresas que han denunciado las irregularidades a sus cámaras de adscripción, nacionales o extranjeras, sin hasta ahora tener respuesta. Mientras pasan los días mas quiebras en el horizonte y más agotamiento de existencias en los anaqueles. Perjudicando al gobierno, de primero, y al país como un todo…

 

BAJO

¿QUIÉN COPIA A QUIÉN?:

Viendo los tumbos económicos que viene dando Argentina y cuya comparación con Venezuela es permanente en sus medios libres copio el texto de la verdadera definición de “La Década Ganada” según la obtuve del colega Jorge Lanata. Éste es el emblema discursivo de los esposos  Kirchner  al que quieren darle el significado de rescate del país, de empuje al futuro, de ser potencia otra vez, pero que la realidad cotidiana de los argentinos siente que va en contravía:

“Dícese del espacio transcurrido desde el inicio de la presidencia de Néstor Kirchner hasta el año 2014. Durante el referido lapso la inflación aumentó un 500% (alrededor de 50% anual), cifra que ubico a la Argentina entre los países con mayor alza de precios en el mundo. Durante este período, que se inició en 2003, el valor oficial del dólar se elevó casi 3 veces, pasando de $3  a $8 pesos, mientras que se estableció una cotización paralela para la divisa norteamericana, cuyo valor ascendía en enero 2014 a $ 12. Durante la referida “Década Ganada”, la República Argentina revirtió sus superávits energético, comercial y fiscal, llegando a 2014 con cifras en rojo para estos 3 items. Finalmente destacan que durante esa década, el resto de los países Mercosur, mejoraron notablemente su desempeño comercial y fiscal, manteniendo niveles de inflación cercanos al promedio de los países desarrollados, no mayor al 3% anual”.

Ayer los sindicatos del gremio educativo pidieron  desde ya un aumento del 61%. A la vez el gobierno “K” busca fórmulas para evitar que la devaluación impacte en los precios. Tienen pensado un “dólar petróleo”, para frenar la subida de las gasolinas. El gobierno “K” quiere que las empresas tomen la divisa a $ 6,80 y no a $ 8 cuando cotizan la compra de crudo. Como cualquier incapaz burócrata venezolano pidió a los dirigentes sindicales  ayudar a controlar los precios. Acusa a las empresas extranjeras imperiales de la “guerra económica”.

El enredo de Cristina es cada vez más parecido al de su aliado venezolano que anda en igual barranco económico ¿Cuántos años desde la valija de Antonini&DeVido&NK o de la compra de gasolineras por Pdvsa?…

@nelsonbocaranda