Entre la Política, la Libertad y la Opresión

La política en el sentido dado por los griegos en la antigüedad, apunta al espacio de la libertad, también, el lugar en donde se lucha por la libertad. En Venezuela está planteado como un imperativo de la razón y de la moral, la lucha por espacios políticos. Hacer que las normas constitucionales y jurídicas puedan garantizar el desempeño democrático de la Asamblea Nacional. Así como la separación y función de los respectivos poderes que constituyen el Estado.

Así mismo, se lucha desde la política para que los derechos establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y, refrendados y suscritos por parte del Estado venezolano, convertidos en normas en la Constitución, sean respetados, acatados por el Gobierno de turno.

Veamos de la Constitución ( CRBV) el derecho por la ciudadanía de los Derechos políticos a votar: artículos 62, 63, 64. Artículo 72 del referendo popular, por cierto negado por el régimen. A manifestar: art 68. Derechos civiles: art 43: “El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad alguna aplicarla”. Art: 44: “La libertad personal es inviolable, en consecuencia: Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial”

Entonces, Invitamos a nuestros hermanos despiertos a leer y compartir la energía espiritual que produce el conocimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, porque confirma la complejidad del ser humano: capaz de hacer el bien pero con capacidad para hacer el mal. Aparte de las lecturas frecuentes en la CRBV, la que nos pertenece a todos y no es propiedad de quienes la muestran para disimular su perversión desde la violación de los más elementales derechos humanos.

En la celebración del séptimo aniversario de la Milicia Nacional Bolivariana, el presidente Maduro dijo: “Que cada quien se defina, si está con la patria o en contra de ella, no es tiempo de traición es tiempo de lealtad”. ¿Cómo entiende, comprende y ejecuta lo que es “traición” y “lealtad” a la “patria”? ¿La sumisión al régimen? ¿El silencio cómplice con la corrupción?

Además, ¿callar ante la violación frecuente del Debido Proceso y de los Derechos Humanos? ¿Resignación porque no se pone en práctica la constitucional separación de los poderes públicos? ¿Negarle a nuestra consciencia de que no hay presos políticos y es mentira que son torturados por los uniformados policial y militar? ¿La destrucción de la energía creativa en bienes y servicios es producto de la “guerra económica”? ¿La inflación, la escasez y el desabastecimiento sólo existen en la imaginación de las personas?

Ahora, la exigencia de “lealtad” y de calificar de “traición” la hacía el déspota y autócrata en el seno familiar hace varios siglos, superada en la mayoría de las naciones; en la realidad venezolana estas “exigencias” son aún residuales en algunos de sus rincones geográficos. Porque es una ridiculez exigirle en estos tiempos “lealtad” a la mujer con la que se cohabita en el plano afectivo, por ejemplo, o, de lo contrario es “traición”. Como es una idiotez mayúscula la intimidación del Presidente al plantear la “traición” y “lealtad”.

Los autócratas tienen ese defecto: confunden y por eso trasladan su raíz matriarcal y patriarcal a los espacios de la política. Si en la relación intrafamiliar predominó contra estos individuos la práctica del ostracismo por parte de uno de sus progenitores, bien sea madre o padre, este vacío será proyectado de forma muy negativa cuando es introducido al espacio de la política, valga decir, de las libertades porque se delibera, se ejerce la palabra, se razona con los otros diferentes en todos los sentidos.

Al contrario de los sujetos descritos que aborrecen el razonamiento y por lo tanto no aceptan las diferencias, la diversidad. De allí que consideran los “diferentes” a ellos como enemigos.

Entre autócrata y tirano se reconocen: caso de Diosdado Cabello, quien fuera desalojado de la Asamblea Nacional por la vía institucional y democrática del voto, al saberse perdido en las elecciones del 6 de diciembre de 2015, antes de entregar la presidencia de la AN, realizó la usurpación de funciones al incorporar 12 magistrados más al TSJ. Estas prácticas son consustancial a lo que es la naturaleza de este tipo de déspota y dictadorzuelo: asumen desde su morbo a las instituciones cual patrimonio personal y pueden hacer con y de ella lo que les venga en gana.

Pues sí, este individuo por algo es calificado como “diablado” Cabello, porque tiene en su haber (de seguro con otros), ser uno de los ideólogos del hostigamiento vil y canalla contra la AN y, de la persecución de los diputados de la MUD.

Haciendo ostentación de lo que es capaz de hacer por medio de la fuerza, esto es, de la anti-política, porque de forma paradójica atropelló a la institución más política para ejercitar las libertades de pensamiento, opinión y de expresión como debe ser la AN.

Ahora anuncia con bombos y platillos, sin pizca alguna de vergüenza y contra toda ética de la responsabilidad, cual fascista-militarista, una emboscada de la muerte que desea ejecutar con el anuncio de echarle encima a la marcha opositora de este 19 de abril, unos 60 mil motorizados. ¿Fanfarronería de este bocón o se refiere el aludido a sus colectivos armados dispuestos a cometer, según la ignorancia y el fanatismo, cualquier atrocidad.

El citado guapetón de barrio también sostiene en su delirante manera de hablar que la marcha opositora no entrara al centro de Caracas, y, que tienen a su disposición a la Milicia Nacional Bolivariana como cuerpo de choque, es lo que se infiere de sus amenazas. La Biblia narra del andar de una bestia maligna y por ello peligrosa, este individuo muy bien puede ser la representación real de este monstruo.

El ministro de la Defensa del régimen, Padrino López, ha dicho que “las manifestaciones no se tocan ni con el pétalo de una rosa”; para agregar: “las FANB está para proteger a los manifestantes”. ¡Vaya tipo cínico! este. ¿Atacar a los manifestantes con motorizados y helicópteros es para protegerlos o para crearle pánico? ¿El ministro del régimen se imaginó un escenario de guerra contra los manifestantes al ordenar atacarlos con la infantería, los motorizados y helicópteros? ¿El gas con pimienta lanzados a mansalva es la realización de la metáfora del pétalo de una rosa? ¿Lanzar gas al interior de una clínica se hizo para proteger a personas enfermas incluyendo a un bebé de apenas un mes?

La decoración de la torta por Padrino López: este tipo se expresó a todo pulmón, que si lo viera y escuchara el gran tenor Plácido Domingo, le daría envidia, pues afirmó a lo rápido y furioso: “Lealtad incondicional de las FANB a Nicolás Maduro”. Para re-afirmar en agudo delirio: “El cuerpo castrense es chavista”. Pues mire y oiga, usted no está haciendo nada nuevo de lo que ya con antelación han ejecutado otros generalotes de cinco o cien estrellas. De modo que usted no es original.

Sin embargo, ¿es usted ingenuo o es un tronco de rolo para lucrarse del poder? Se supone que usted, general, conoce a la Constitución, empero, el art. 328 le recuerda que: “La fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política (…) En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna”.

Hasta aquí es suficiente con este artículo para dejar al descubierto la flagrante violación en la que han incurrido los altos mandos castrenses. Convirtieron a las FAN ( lo de bolivariana es capricho de aquel irresponsable que ya no está) en una simple fuerza Pretoriana, aquella que servía a los emperadores en la Roma Antigua.

El presidente Maduro, la bestia personificada por Cabello y el ministro de la protección del régimen tienen idea de lo que es El Estatuto de Roma como el Instrumento Constitutivo de la Corte Penal Internacional, con sede en la ciudad de La Haya (Holanda)? Esta Corte Internacional se ha creado para juzgar a quienes cometan (ya lo ha realizado) crímenes de genocidio, de guerra y de Lesa Humanidad.

Entre los delitos de Lesa Humanidad, o contra la Humanidad, a través de los cuales podrían estar implicados los personajes ya identificados están: asesinato, exterminio, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación u otra forma de privación de la libertad física, tortura, violación, persecución de un grupo por motivo político; igualmente por aspecto racial, étnico y religioso, entre otros.

Entonces, hagamos nuestra la frase de Fernando Savater: “Estoy seguro de que no hay comunidades libres sin ejercicio permanente, consecuente y públicamente asumido de la política”. Los encuentros, concentraciones y marchas de la oposición organizada contra el golpe a la Constitución, por el respeto a la AN, la libertad de todos los presos políticos y, la realización de elecciones, es en esencia una de las formas de hacer política.

Alberto Villarroel García