“Triángulo de las Bermudas” el enigma de los aviones perdidos

      La agencia meteorológica de Estados Unidos  (NOAA) concluye que el mar siempre ha sido un lugar misterioso para los seres humanos, y cuando el mal tiempo o la mala navegación están involucrados, puede ser mortal. Esto es cierto en todo el mundo. “No hay evidencia de que las desapariciones misteriosas ocurren con mayor frecuencia en el Triángulo de las Bermudas que en cualquier otra área grande y transitada del océano”, concluye.

El avión de Malaysia Airlines no es el primer avión que desaparece, varios accidentes aéreos han desencadenado búsquedas problemáticas: el vuelo 103 de PanAm en 1988; el vuelo 800 de TWA en 1996, y el vuelo 990 de EgyptAir en 1999, entre otros. Pero tal vez ninguna fue tan complicada como la búsqueda del vuelo 447 de Air France, que cayó tras despegar de Río de Janeiro el 1 de junio de 2009. Fue necesario hacer cuatro búsquedas y pasaron casi dos años para que se recuperara la mayor parte de los restos del avión y de los cuerpos. Las grabadoras de voces y de datos se encontraron en el lecho marino hasta mayo de 2011.

El Triángulo de las Bermudas es en la actualidad  una zona muy transitada, cuestión ésta que en parte explicaría por qué hay más accidentes en esta área que en otras. Así mismo en los últimos años han disminuido los reportes de desapariciones; lo cual, sumado al aumento de tráfico aéreo de la zona y a la teoría de las burbujas de metano (que ha conseguido explicar casi todos los casos antes incomprendidos), ha terminado de quitar el velo de misterio que envolvía la leyenda.

La mala reputación del Triángulo de las Bermudas es debido a que es uno de los dos lugares del mundo donde una brújula magnética señala el norte verdadero, en lugar del magnético. La diferencia entre ambos se conoce como “declinación magnética”. La variación puede llegar hasta los 20 grados de diferencia a medida que un barco o aeronave se desplaza. Si esta variación no se compensa, un navegante puede llegar a desviarse de la ruta y encontrarse en serios problemas.

La mejor explicación dada hasta la actualidad

Según la última explicación científica el hundimiento de barcos y aviones se debería, a la presencia de hidratos de metano producidos en ciertas áreas de las plataformas continentales. Es decir que puede ocurrir en cualquier océano del planeta.

Foto: Imagen referencial

Los científicos explican que  las burbujas de metano crecen en progresión geométrica a medida que ascienden a la superficie originando áreas espumosas que, debido a cuestiones de densidades, los barcos perderían sus propiedades de flotabilidad y se hundirían de forma demasiado rápida como para posibilitar un escape de los pasajeros.

Pero los alcances de la teoría no acaban allí ya que dichas burbujas, en caso de poseer el tamaño y la densidad suficiente, cruzarían la superficie del agua y, en caso de que algún avión llegase a cruzarse con su radio de influencia, dicha aeronave experimentaría un incendio en sus motores o simplemente un cese del funcionamiento de los mismos, dando como resultado la precipitación inmediata de la nave.
Los análisis realizados a océanos  apuntan que las fuertes corrientes y la profundidad de las aguas podrían arrastrar a más de 600 kilómetros, cualquier cuerpo solido que callera dentro de estas.

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