Vicepresidente El Aissami tilda de sicario a Almagro en marcha en Caracas contra la OEA

Para este martes, fue convocada por el gobierno una concentración con sus seguidores, quienes marcharon  en rechazo a las posibles sanciones que podría aplicar la OEA al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Antes de la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) donde se debate la crisis de Venezuela, cientos de oficialistas, ataviados como es rigor y con carteles en los que se leía “somos antiimperialistas”, tomaron las calles del centro de Caracas. Las autoridades bloquearon con rejas los alrededores de la Asamblea Nacional, donde fue instalada una tarima para recibir a los manifestantes.

El vicepresidente Tareck El Aissami criticó con dureza a la OEA y el secretario general de ese organismo, Luis Almagro, al que llamó “sicario” y “mercenario del imperialismo”, y dijo, durante un discurso que ofreció en la concentración, que lo demandará en instancias internacionales por anunciar la congelación de sus supuestos activos en Estados Unidos tras la sanción que le impuso el Departamento del Tesoro.

El artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, que establece los estándares democráticos acordados por los países del hemisferio en 2001, autoriza a cualquier Estado miembro o al secretario general de la OEA a convocar al Consejo Permanente en caso de que “en un Estado miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático”.

En la sentencia de la Sala Constitucional, que fue difundida el día de hoy, se ordena a Maduro ejercer las medidas necesarias para evitar un “Estado de conmoción”, “revisar las diversas leyes” ante el “desacato” del Congreso y evaluar el comportamiento de las organizaciones internacionales.

El reclamo de Almagro para convocar elecciones generales en Venezuela –respaldado por 14 de los 34 Estados miembros del organismo– le dio un nuevo aire a la oposición, que ha decidido recurrir a la presión internacional para lograr la salida de Maduro luego de que se truncara en octubre un referendo revocatorio de su mandato.

En los últimos tres meses, la popularidad de Maduro pasó de 18% a 22% según estimaciones de Datanálisis, una de las principales encuestadoras del país. El analista atribuyó el repunte al “vacío de la oposición” para producir una alternativa política.