Robinson investigó y descubrió que la lujosa casa de dos plantas, jardín y piscina llevaba más de un año abandonada y decidió hacer uso de dicha ley, y obtuvo el derecho a ocupar la mansión.
Los verdaderos propietarios de la mansión valorada en 330.000 dólares la abandonaron ya que fue embargada por el banco; dicha entidad quebró al poco tiempo dejando la vivienda sin propietarios y sin persona que la reclame, situación que aprovechó Robinson.
Los vecinos al ver al nuevo inquilino llamaron a la Policía, pero los agentes no pudieron hacer nada, ya que Robinson es legalmente el nuevo dueño de la vivienda y entró con sus propias llaves y el documento de la Corte.
Sin embargo y según la misma ley, el texano obtendrá el título de propiedad de la vivienda luego de vivir en ella al menos tres años de manera continua.
Cortesía ElMundo