El nacimiento de un niño es siempre un acontecimiento importante en una familia. Todos esperan con ansiedad el día en que va a nacer. En la casa se prepara la cuna para que esté abrigado y cómodo.
Pero en el caso de un niño nacido hace algo más de 2000 años no fue así. El pequeño Jesús nació en un establo de animales, según se cuenta en la Biblia. Millones de personas de religión cristiana escuchan esta historia todos los años en Nochebuena, cuando se supone que se produjo ese nacimiento. Se lee en las iglesias y también en las casas de las familias de religión cristiana. Para ellas es importante, es el motivo por el que se celebra la Navidad.
La historia que narra la Biblia comienza en la ciudad de Nazareth, en lo que hoy es Israel. Allí vivía una pareja, María y José. El emperador romano Augusto ordenó realizar un censo para contar la población de todos los territorios bajo su dominio: cada uno debía inscribirse en el lugar donde había nacido.
Para María y José significaba un problema: tenían que trasladarse 170 kilómetros hasta Belén. En esos tiempos y con María embarazada era un viaje duro, de varios días.
Cuando finalmente llegan, no hay lugar para alojarse. María está a punto de dar a luz a su hijo. Lo único que encuentran para pasar la noche resguardados del frío es un establo, junto a un burro, un toro y ovejas. Para el niño arman una cuna con la paja que sirve de alimento a los animales. Así se formó el pesebre que se arma siempre para Navidad y que seguramente has visto.
Algunos pastores de la región pasan un gran susto la noche del nacimiento de Jesús: se les aparece un ángel enviado por Dios, cuenta la Biblia. Este ángel les dice que nació un mesías y les explica dónde lo pueden encontrar. El mesías es una especie de rey enviado por el cielo, alguien que puede salvar al mundo de sus males, según la tradición religiosa.
Los pastores van al establo y les cuentan a María y José lo que les ha dicho el ángel. También se enteran del nacimiento del niño que es enviado por Dios tres reyes, que llegan con regalos para el niño hasta el establo guiados por una estrella brillante que les indica el camino: son los Reyes Magos. Por ello se celebra en muchos países unos días más tarde, el 6 de enero, el día de los Reyes Magos, en el que los niños reciben regalos como Jesús.
Muchas versiones de la historia terminan aquí. Pero la Biblia cuenta también que Jesús corría un grave peligro. El rey Herodes, que gobierna en esa región, también escuchó que había nacido un mesías. Como teme que le quite el poder, lo manda matar. Pero se le aparece en sueños a José un ángel que le advierte del peligro. Así es que María y José huyen con el niño a Egipto y no regresan a Israel hasta después de la muerte de Herodes.