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“Devaluación marca el fin de la transición al socialismo”, afirma economista

Faraco   De hito histórico que señala un cambio en el modelo económico venezolano califica Francisco Faraco la decisión gubernamental de modificar el esquema que rige el mercado de divisas. De acuerdo con su visión de la coyuntura nacional, a partir de la devaluación el Gobierno radicalizará su intención de transformar la economía en un sistema en el cual la producción de las empresas públicas adquiera cada vez más preponderancia frente a la actividad privada.

El verdadero objetivo de la decisión cambiaria es llenar las arcas públicas de fondos que serán muy útiles para el Ejecutivo en este año electoral, agrega el economista.

“Las grandes devaluaciones en Venezuela han marcado el fin de un tiempo. En 1983 se acabó la creencia de que era posible, con gasto público y tipo de cambio anclado, desarrollar el país. Luego, Lusinchi trata de seguir el mismo esquema, pero se estrella con la gran devaluación de febrero de 1989. Pérez adopta las medidas del Consenso de Washington y fracasa en poco tiempo con la devaluación de 1992. Después viene Caldera y pretende que Venezuela adquiera dinamismo imbricándose aún más con el petróleo, es la época de la apertura. Esa política se inicia con una gran devaluación y colapsa con el cambio político que se produce en 1998″.

-¿Llegó el comandante y mandó a parar?

-Chávez abraza esa política hasta 2001. El 2002 es un año perdido por las confrontaciones y en 2003 comienza un proyecto que consiste en estatizar cada vez más la economía y reducir las libertades individuales. Empieza la transición al socialismo que supone la eliminación gradual de la producción privada y su reemplazo por la producción de empresas públicas.

La transición al socialismo va avanzando montada sobre el auge petrolero, las fallas que se van produciendo en abastecimiento se subsanan con importaciones. Nos convertimos en uno de los países con el mayor coeficiente de importación del mundo. Caen la manufactura y la agricultura y así llegamos a diciembre cuando ya no hay posibilidades de que el socialismo siga avanzando de manera paulatina. De aquí en adelante no hay coexistencia pacifica, lo que viene es estatismo puro y duro, y extinción de las libertades individuales a ritmo acelerado.

-¿No es posible algún modelo intermedio?

-Ya lo tuvimos.

-¿Cree que el Gobierno quiere una confrontación?

-Sí.

-¿Es imposible la concertación?

-Ya no hay con quien conversar.

-¿Considera que el Gobierno podría sentarse con los sectores productivos directamente, más allá de los gremios empresariales?

-Me parece una ingenuidad.

En Venezuela tenemos un inventario tal de eventos en los últimos años que no creo ni que el Ejecutivo se siente de buena fe a una mesa ni que quienes tienen la capacidad de sentarse con el Gobierno, lo hagan de buena fe. Creo que aquí las ofensas, las heridas causadas de lado y lado hacen que el hombre de negocios sea alguien que está picado de culebra, para quien todo bejuco es mapanare.

-¿No podrían sentir lo mismo los del otro lado?

-Pero éstos están más golpeados, son los hombres de negocios a quienes les han invadido las fincas, los han sometido a vejámenes increíbles.

-El Gobierno argumenta que los líderes empresariales conspiraron.
Sin duda, pero esa es una herida que duro 24 horas.

-¿No hace falta una autocrítica del lado empresarial?

-No creo en la confesión.

“Con la devaluación, el Gobierno gana un presupuesto paralelo para echar real para la calle” No creo que por decirle el domingo al sacerdote los pecados, el lunes me voy a portar mejor. Hechos son amores y no buenas intenciones, si el Gobierno quiere que se establezca un ambiente creativo, que se deponga el mal ánimo, tiene que empezar a deponerlo él mismo, que tiene el sartén por el mango.

-¿Se justifica la devaluación?

-Se supone que un gobierno devalúa porque tiene escasez de dólares, entonces hay que encarecerlo para que se demande menos y ver si las actividades exportadoras generan más, pero Chávez anuncia la devaluación y a renglón seguido Nelson Merentes dice que sobran 7.000 millones de dólares de reservas y que se van al Fonden. Entonces, ¿faltan o sobran divisas? Las dos cosas no pueden coexistir, con esos 7.000 millones se va a crear un fondo para las exportaciones, ¿cuáles exportaciones, si cerraste la semana pasada Guayana, que era el segundo polo exportador de Venezuela, si has peleado con Colombia que era nuestro principal mercado? Si no hay producción suficiente para abastecer el mercado interno entonces, ¿qué exportaciones vas a promover?

-El Gobierno alega que era necesario resolver la sobrevaluación por sus efectos sobre la producción nacional.

-Cuando hay sobrevaluación cambiaria, la moneda adquiere poco adentro y mucho afuera, eso no es un hecho sobrevenido, es una política económica del Gobierno

-¿Cuál cree entonces que es el objetivo de esta devaluación? que mientras tuvo petróleo la sostuvo, tampoco es nueva ni exclusiva de Chávez. En los períodos de abundancia de dólares hemos dejado que el tipo de cambio se sobrevalúe.

-Fortalecer las finanzas públicas, llenar de bolívares al Gobierno nacional. Estamos a las puertas de un proceso electoral y la devaluación le supone al Ejecutivo 60.000 millones de bolívares por utilidades cambiarias del Banco Central y por lo menos 40.000 millones de bolívares adicionales de Pdvsa. Estamos hablando de 100.000 millones de bolívares, el Gobierno con la devaluación gana un presupuesto paralelo para echar real para la calle.

El Nacional

“Devaluación marca el fin de la transición al socialismo”, afirma economista was last modified: enero 18th, 2010 by
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