En una entrevista ofrecida a la emisora RQ910 AM, el periodista Carlos Omobono indagó sobre el tema después de preguntarle sobre su vida privada y su formación como periodista.
Dio a conocer que al principio quería ser cirujano plástico, luego se había decidido por el castellano y la literatura pero finalmente realizó una licenciatura de Teatro en Valera; al momento de cumplir con las pasantías, el único lugar disponible quedaba en la capital y allí el yugo familiar se rompió –para ese entonces tenía cerca de 27 o 28 años.
Resulta que la encargada del departamento de pasantías tenía buenas relaciones con Venevisión y Araujo entró en la parte de realización de libretos. Allí compartió con las misses, reclutaba candidatas y comenzaba a aprender más de ese mundo en el que luego se involucraría casi por completo.
La suerte tocó su puerta cuando, en una cena con diversos personajes del medio, conoció a Germán Pérez Nahim. Tiempo después, éste le ofreció trabajo en la planta que apadrinaba, Televen, como Jefe de Casting de todas las secciones.
“Armé un casting para hacer “Lo Actual” y allí fue que conseguimos a Kerly Ruiz. Los jefes dijeron que si la sección llegaba a 50% de share se haría un programa aparte. Cuando llegamos al punto fue que hablé sobre la realización de un programa de farándula como los de TV Azteca”, comentó.
Por más de 20 minutos, Araujo y Omobono, hablaron abiertamente sobre lo que ocurrió tiempo después. José Gregorio afirmó que llegó para transformar ese horario en la televisora y lo consiguió desde le primer momento. “Sentí una gran responsabilidad. Era el cuarto horario más importante para los anunciantes y había que apretarse los pantalones. Finalmente, lo logramos”.
Opina, sin duda, que gracias a lo que fue su programa y a él, muchos ‘dizque periodistas’ están ahorita en pantalla porque no había tantos enfocados en el tema de la farándula. “‘La Bomba’ fue tomando fuerza y notaba que más que hacer chismes era como una tarea institucional que alguien te delegaba. A veces había que darle duro a los demás pero en las reuniones ese no era el mandato de Germán, habían varios departamentos y había cosas a las que había que atacar a favor de Televen”.
Negó fervientemente el tilde de ‘dios’ en la planta, “Nunca tuve el poder, jamás. No me ‘endiosé’ cuando se fue Germán en enero y mucho menos luego. De ninguna manera”.
¿Y, entonces, por qué se fue del programa? Pues, al parecer, “Dos semanas antes de la salida hubo un llamado de atención injustamente (en esta parte, hacía énfasis en la relación que mantenía con los nuevos Jefes de Casting) Ellos me dijeron que eran los jefes. Empezaron a tratar de que el cargo que tenía no debía seguir prevaleciendo. Así comenzó el problema, con el cargo”.
“Sentí que con eso de la institución había pasado algo. Me pregunté: ¿cómo me siento a pelear por un canal donde no tengo apoyo? Sobre todo, en cuanto a la confianza que yo requería. Soy una persona muy emocional y eso no me gustó”, añadió. “Un lunes llegué tarde, me quedé en casa de mi primo y llegué al segundo negro del programa y hubo otro llamado de atención, y obvio ya había tenido otras faltas por mis viajes a Valera y a ellos eso no le gustaba, sin embargo con Germán no había problema“.
Atisbó que no le llamaron la atención a él como tal sino a la productora: “La llamaron y le dijeron ‘si el va a llegar tarde todos los días que no venga más’”.
Ese día hizo el programa y al día siguiente no fue, a propósito. Posterior a eso, todo vino en picada para el conductor. Esa falta había sido la gota que derramó el vaso. Su tiempo en Televen había terminado.
Sobre si seguirá “La Bomba” con el mismo rating, opinó que cree que “estará bien, que seguirán luchando, pero que tienen que cuidarse de Venevisión, planta que reaccionó a tiempo con grandes productores que sí son competencia”.
“Me despedí un viernes. Para mí fue importantísimo hacerlo. Gracias a Dios me gané el respeto en el target que yo había dirigido. Mi personaje era así, debía penetrar en las amas de casa. ¡Y lo logré con creces! Mis correos y llamadas eran de gente adulta. Por ellos, por esa audiencia, me despedí.
¿El futuro “El Gordo”?
Por ahora estoy montando una pequeña empresa de eventos especiales y haré inversiones con mi familia en Valera para el negocio de comercio de mi hermana. ¿Y más adelante? Dios proveerá, Dios no desampara a quien cría.