Los sondeos coinciden en que el panorama de opinión está dividido en tres ramas. La primera está representado por los chavistas, la segunda por la oposición y la tercera por los indecisos, también denominados los “ni-ni”. Los dos primeros se están disputando los 165 escaños de la unicameral Asamblea Nacional.
La debilidad de la denominada Mesa de la Unidad Democrática, MUD, que agrupa a los 15 partidos y movimientos opositores, es su falta de organización y decisión para enfrentar los ataques del presidente Hugo Chávez; también el sistema electoral leonino y complicado, por circuito y listas, que ha creado el chavismo para hacerse del 85 % de los escaños si llegara a ganar con el 51 % de los votos.
Además, la opositora MUD está dominada por la socialdemócrata Acción Democrática, AD, (4 % en las encuestas), que ha impuesto mayoritariamente a sus candidatos, por ser el principal partido de la oposición. “Una parte de los venezolanos, los ni-ni, no quiere regresar al pasado”, afirma a ABC Eduardo Semtei, ex directivo del Consejo Nacional Electoral.
A los candidatos opositores les reprochan la falta de ofertas electorales y la contradictoria designación de sus candidatos. La cúpula de la MUD afirma que luchará para derogar las leyes socialistas que ha impuesto el mandatario y hacer respetar la Constitución, la libertad y la democracia.
Tanto el poder judicial como el electoral han torpedeado las postulaciones de la oposición. Han inhabilitado a los presos políticos que estaban postulados en las listas de la MUD y el gobierno ha sacado todo el dinero a la calle.
Nadie está seguro de que se realicen las elecciones sin conflicto ni problemas. De aquí a septiembre pueden pasar muchas cosas, “Chávez podría suspender o postergar las legislativas si ve que podría perderlas”, dicen los analistas.
ABC