Pérez es hijo del comisario del Sebin Antonio Jesús Pérez Peña, que desde hace tres años trabaja como edecán del presidente Hugo Chávez.
De acuerdo con el testimonio de los familiares del joven, él estaba afuera de una casa donde había un matinée y llegaron cuatro hombres armados, integrantes de la banda de “La Pradera”, liderada por “el Chinito”, y uno de ellos disparó contra el muchacho.
El hecho ocurrió a las 3:30 am. Pérez Mendoza estaba en la fiesta. Después de que lo hirieron fue trasladado a la clínica Loira, en El Paraíso, donde falleció.
Erika Pérez, hermana de la víctima, dijo que él trabajaba como mensajero en el Ministerio de Finanzas desde hace 2 años. Tenía 2 hijos de 2 años de edad y 9 meses.
Se supo que Pérez tuvo una discusión hace una semana con uno de los integrantes de la banda “La Pradera” por el control de zonas en La Vega.
Cuando el delincuente lo vio ayer en la fiesta buscó a sus compañeros y regresó al lugar para matarlo.
“Lo único que podemos pedirle a las autoridades es que se metan en los barrios para que vean cómo vivimos nosotros allí y sepan cómo es vivir en un barrio. Cerca de donde mataron a mi hermano hay una carpa de la Guardia Nacional y ellos lo único que hacen es meter mujeres ahí”, reclamó la hermana de Anthony Pérez.
En la calle donde ocurrieron los hechos los vecinos estaban reacios a hablar de lo ocurrido. Sólo indicaron que la fiesta fue en una casa que se está cayendo y que después de la inspección hecha por el Cicpc quedó completamente sola.
El barrio fue tomado por comisiones del Sebin y la policía científica, que trataron de dar con el paradero de los responsables de la muerte de Pérez.
Tiros contra niños
Un grupo de motorizados se presentó el viernes a las 4:00 pm en las residencias Los Samanes, detrás del centro comercial El Valle, y disparó contra un grupo de niños y adolescentes que estaba en el lugar jugando ping pong.
Mataron a Samuel Ernesto Mora Márquez, de 16 años de edad.
Los familiares del adolescente dijeron que los otros muchachos corrieron, pero Mora se quedó paralizado del miedo y fue alcanzado por 13 tiros en varias partes del cuerpo.
El muchacho estudiaba cuarto año de bachillerato en el liceo Urbaneja Achelpohl, en Los Rosales, y era hijo único. María Márquez, tía de la víctima, dijo que no saben por qué esas personas dispararon contra los muchachos porque, incluso, en el lugar había niños de 7 años de edad.
El Nacional