El secretario de Justicia estadounidense, Jeff Sessions, hombre cercano al presidente Donald Trump, fue objeto de duras críticas por parte de los demócratas después de las revelaciones que publicara el diario Washington Post acerca de sus contactos con el embajador ruso en Estados Unidos.
Estas revelaciones constituyen un nuevo golpe para la administración del presidente estadounidense Donald Trump, que desmintió en varias ocasiones sus eventuales vínculos con Rusia, acusado de injerencia en la campaña electoral de 2016.
Ahora el Washington Post informó este miércoles en horas de la noche que Jeff Sessions -ex senador que había asesorado sobre política exterior y otros temas a Trump durante la campaña del hoy presidente Trump, se reunió con el embajador Sergey Kislyak en julio y en septiembre del año pasado, contrariamente a lo que había declarado ante el Senado en su investidura en enero, en las audiencias del Senado, bajo juramento, Sessions había afirmado que “no tenía contactos con los rusos”.
Representantes demócratas exigieron el miércoles que el Congreso nombre a un investigador especial independiente para esclarecer la eventual injerencia de Rusia en la campaña electoral de 2016.
Nancy Pelosi, jefa de los demócratas en el Congreso, fue más allá y exigió la inmediata renuncia de Jeff Sessions.
“El secretario de Justicia debe renunciar por haber mentido bajo juramento al Congreso”, declaró Pelosi.
La administración Trump rechaza las acusaciones de injerencia de Rusia, también desmentidas por Moscú.