Al respecto, el ministro explicó que el Grupo Agroisleña (nacionalizado por el Estado y rebautizado como Agropatria), nunca le pagó impuestos al fisco venezolano, “porque presentaba cuentas en rojo”.
Indicó que las ganancias que obtenía “no iba al pueblo, no a las arcas del Estado, como es el sano manejo fiscal, sino que iba a la captura de renta de los grupos privados”, apuntó el ministro.
Sobre el trabajo de Agropatria, manifestó, en el programa Contragolpe, de Venezolana de Televisión (VTV), que se está cumpliendo, a cabalidad, con el aporte de fertilizantes y otros productos agrícolas, en trabajo conjunto con los delegados parroquiales.
“Entre los delegados parroquiales hay uno que vela por la incorporación de los insumos agrícolas, para asegurar que la Agropatria, que está en cada parroquia o municipio, les dé los fertilizantes, semillas, agroquímicos necesarios y los demás insumos para el trabajo agrícola. El monitoreo no es sólo de los servidores públicos, es el propio pueblo productor que vigila cómo se lleva a cabo la gestión de la empresa”, subrayó.
En ese sentido, Loyo recordó que el fin de semana pasado la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), los cuerpos de inteligencia y la acción de los productores lograron la detención de ocho camiones que contenían productos agroquímicos de Agropatria, que estaban dirigidos al comercio ilegal, fuera de nuestras fronteras.
En torno a ello, acotó que “eso nos obliga a resaltar la necesidad de que en las fronteras, en esas zonas andinas, tengamos la participación de los campesinos, para el monitoreo de la producción”.
El Estado decidió nacionalizar Agroisleña, ahora Agropatria, debido a los precios especulativos que aplicaba a los productos para el desarrollo del agro venezolano, además de apoyar el latifundio y explotar a los pobres mediante préstamos con altos intereses.
El decreto de nacionalización fue publicado, en Gaceta Oficial 39.523, el 4 de octubre de 2010.