La tradicional cena despliega múltiples ingredientes y especies, desde el pavo a los acompañamientos que incluyen frutas, nueces y verduras…, balances entre salado y dulce, ácido y grasas.
Para realzar el encuentro a plenitud, sugerimos distintas alternativas:
Los blancos:
· Champaña, Espumantes, Prosecco o Cava: Las burbujas siempre dan vida y elegancia a las celebraciones. Son especialmente versátiles. Puede disfrutarlas toda la noche, en el aperitivo, postre, o cuando le apetezca. Sus notas de nueces y frutas son un gran complemento. Seco (Brut), es el tradicional. Pero si le gustan los dulzones, Extra Dry o Demi Sec acompañarán las guarniciones estupendamente.
· Chardonnay: El vino de mayor consumo en Estados Unidos pareciera decantar como el compañero perfecto. Al ser más afrutado que los europeos, el Chardonnay estadounidense armoniza muy bien con los frutos del estofado, la salsas del pavo, arándano y manzana. La complejidad que le añade la barrica de madera al vino, enriquecerá su experiencia.
· Pinot Gris y Sauvignon Blanc: Ambos contienen tonos agudos y ácidos que le permitirán limpiar el paladar de las grasas del pavo y el estofado.
· Riesling y Gewürztraminer: Estos protagonistas dulzones guiarán su paladar junto a los azúcares de las papas y salsas con frutas, así como las nueces, nuez moscada y demás especies concursantes.
Los tintos
· Pinot Noir: Los estadounidenses rebozan de ricas tonalidades de frutas y tierra que aparean tan bien con el pavo y los acompañantes. Su versatilidad es extraordinaria, es suave y a la vez con suficiente cuerpo para maridar los platos variados de este festín.
· Beaujolais: Sus bajos taninos o astringentes, sus notas afrutadas y su frescura suelen armonizar perfectamente, especialmente si se trata de los Cru con un poco más de cuerpo y elegancia.
· Syrah: Para los aficionados de los más fuertes, esta opción añadirá complejidad y complementará las especies y las pimientas de la cena. Un atrevimiento bienvenido para los amantes del vino robusto es también el Zinfandel. Cualquiera de los más suaves tiene los taninos suficientes para cortar las grasas presentes y enriquecer el banquete
.· Espumantes: Tanto los tintos, como los rosados intensos, pueden refrescar los sabores y las especies. Un toque dulzón (Extra Dry), seguirá la corriente de frutas y nueces, para su deleite.Llegará la hora de cerrar con broche de oro… Los pasteles de pecanas, calabaza o manzana, no deben aparecer sin estar escoltados por un buen Sherry, Moscatel, Sautern, Porto o Champaña. ¡No lo pase por alto!
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Feliz día de Acción de Gracias!
Inés Urdaneta
José Luis Estela
“Sentirse agradecido y no expresarlo es como tener un regalo envuelto y nunca entregarlo”