«Se trata de impedir la actividad de personas que no están en el esquema socialista del Gobierno. El pretexto es controlar la oferta regulada. Se busca imponer un modelo de producción de carácter socialista, colectivista, en sentido contrario a las tradiciones del pueblo venezolano», dijo.
Declaró que la persecución debe ir exclusivamente contra los especuladores. «Esto se va a observar también en personas que alquilan habitaciones. Van a modificar la Ley de Arrendamiento para perseguir a estos caseros especuladores. No es lo mismo corregir que prohibir», destacó.
Por su parte, el representante de la Asociación de Mercados Solidarios, Ismael García, dijo que se trata de una «medida arbitraria».
«Estos mercados solidarios salieron hace ya 34 años. Cuando hubo el sacudón de 1989 salimos a darle la cara al pueblo vendiendo productos baratos», indicó.
Resaltó que cumplen con todas las regulaciones sanitarias y que venden incluso más barato que Mercal. «Esto va a perjudicar a quien tenga una bodeguita en cualquier barrio o urbanización», concluyó.