Dos de las aves se acercan con extrañeza y, con una sola patada, la pantalla capta un sólo rostro.
Un expedicionario australiano se encontraba filmando a cientos de pingüinos, pero al dejar una de las cámaras en el hielo un pingüino lo visitó, pateo la cámara dejándola boca arriba y terminó tomándose una ‘selfie’.
Las imágenes difundidas por la División Antártica Australiana muestran al expedicionario antártico australiano Eddie Gault filmando en primer plano a muchos pingüinos desde una posición baja. Sin embargo, al dejar un momento la cámara sobre el hielo, dos de las aves se acercan con extrañeza y, con una sola patada, la pantalla capta un sólo rostro.
En cuestión horas, el video no dejó de sorprender a usuarios la gran oportunidad que estas aves aprovecharon para tomarse ‘la foto del recuerdo, pues la hazaña ha sido compartida más de 30.000 veces en redes.
