El domingo, Abano Acevedo acompañado por una joven abandonó el lugar y contrataron los servicios de un taxista para que los llevara hasta sus viviendas.
El vehículo fue interceptado por un motorizado que accionó un arma de fuego contra el empleado del organismo judicial, quien recibió varios disparos. Uno de los proyectiles también alcanzó al chofer en un brazo. La muchacha que lo acompañaba, de unos 20 años de edad, resultó ilesa.
En información reseñada en el diario Últimas Noticias, el taxista llevó a la pareja hasta el Hospital Clínico Universitario y se marchó. Abano, ingresó sin vida al centro asistencial.
El joven residía en Catia. Estaba separado de su esposa, y desde hace cuatro años laboraba en el Tribunal Supremo de Justicia. Anteriormente había prestado servicio en la Policía Militar.
Su papá, Juan Abano, pidió más contundencia a la hora de enfrentar la delincuencia. «Hace falta mano dura. Dios quiera que haya justicia«, dijo.
Contó que su hijo era una persona de trato agradable, sin enemigos y poco dado a frecuentar locales nocturnos.
dp / Reporte36