Era padre de dos niños, un de ellos, el mayor de sus hijos reside en Lara y sufre de diabetes, por lo que según contó su familia, actualmente Colmenares tenia que trabajar en otras areas, para poder cubrir los gastos del tratamiento.
El funcionario laboraba como agente de seguridad en Delicateses Rey David, ubicado en San Bernardino. Este sábado, después de laborar hasta hasta las 8:30 de la noche cuando cerró el negocio, se quedó tomando con sus amigos.
Colmenares andaba con un vehiculo Ford Fiesta propiedad de un Teniente de la GNB. A eso de las 11:30 el efectivo le mandó un mensaje a su mujer y le dijo “no me vas a creer pero se me partió la llave del carro y estoy tratando de abrirlo”.
La viuda del sargento contó que la victima le sacó foto del pedazo de llave y se la mandó. Se presume que los amigos que lo acompañban lo ayudaron a abrir y prender el vehículo. Hay testigos que vieron que cuando salió del sitio, lo siguieron delincuentes y le caen a tiros. El sargento quedó en el carro sin vida.
Le robaron el arma de fuego. Zulimar Hidalgo, viuda de la víctima, contó que su esposo recibió dos tiros cabeza y uno en la espalda. Quedó frente al parque residencial San Bernardino, donde hubo personas que lograron presenciar el crimen. La victima dejó dos hijos, uno que reside en Barquisimeto y otro con su mujer actual. Vivia en el bloque 1 de Cotiza. /Diariolavoz