En Venezuela acontecimientos volátiles constituyen la marca que determina la interacción diaria de los habitantes, pues difícilmente exista alguna fecha del calendario que transcurra sin ningún tipo de conflicto o noticia de naturaleza conflictiva, por esto tratar de determinar sucesos futuros se hace vital al menos para lograr algo de paz.
Haciendo un poco de memoria podemos mencionar aquellos sucesos del año 2002 que desencadenaron la famosa (y quizá poco recordada) transmisión televisada en la cual haciendo uso de un silbato se despedía una cantidad de trabajadores que hasta el momento ocupaban cargos claves dentro de la empresa estatal petrolera, este hecho representó el principio de una serie de cambios vertiginosos que marcaron un antes y un después de la historia venezolana, pero ¿Por qué?
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Desde ese momento la principal empresa venezolana fue objeto de numerosas e importantes transformaciones que a nivel técnico desencadeno dos cosas: multiplicación exponencial de su nómina y caída dramática de sus niveles productivos; cosas que a largo plazo desencadenaron una especie de efecto dominó que hasta el momento logró permear toda la economía venezolana dada la importancia de la empresa afectada; pues los ingresos generados por la misma constituían (nótese el tiempo verbal) la principal fuente de ingresos y por lo tanto de financiamiento de la empresa.
Como se sabe todas las necesidades de hombres y mujeres (excepto las espirituales) son cubiertas haciendo uso de recursos económico – financieros por lo tanto al pensar sostener cualquier tipo de relación se debe asegurar lo financiero y poder al menos mantener la misma, pero ¿Le parece irreal? Entonces pregúntese ¿Seguiría en un empleo si no le cancelan salario alguno? ¿Pudiese mantener una relación sentimental sin hacer gasto alguno? ¿Podría prestar algún servicio profesional sin alguna contraprestación?
Una vez respondido lo anterior es oportuno mencionar que cualquier sistema de Gobierno normal y democrático requiere de dos condiciones básicas para su sana permanencia en el poder los cuales son: apoyo popular y recursos económicos suficientes; sin embargo cuando el carácter de los gobernantes se ve modificado y comienza a aflorar algún tipo de razonamiento dictatorial dicho gobierno debe agregar una variable a la fórmula como lo es el temor del pueblo hacia ellos, lo que curiosamente le origina la necesidad de mayores recursos económicos, pues sustentar un aparato para tales fines consume recursos importantes.
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Una de las funciones de un buen planificador es “crear” escenarios para lo cual se deben cumplir ciertos supuestos en orden específico y por lo tanto la ausencia o no cumplimiento de alguno representa prácticamente la imposibilidad de que tal escenario sea viable.
Ahora bien, si se desea tratar de imaginar posibles escenarios para Venezuela en el año venidero, se debe considerar que en Venezuela quienes asumen cargos de envergadura parecen no disponer ya de esas condiciones mencionadas anteriormente, pues ya no se tienen los recursos e ingresos que se tenían en el año 2002, y al considerar lo del apoyo popular el panorama no parece tan alentador una vez considerados los resultados de las pasadas elecciones regionales donde por acción u omisión ninguna de las tendencias parece tenerlo en la proporción necesaria; y por lo tanto prácticamente nada de lo que se desee sostener será posible bajo estas condiciones.
Así que estimado lector de mantenerse esta tendencia en cuanto a la baja en los ingresos los acontecimientos son previsibles, por lo tanto tome sus previsiones y trate de tener paz en medio de la tormenta.
Aníbal Araque|@econ_araque|Economista|Perito|Asesor
economia-integral@hotmail.com