Autoridades negaron el acceso del representante de la OEA al hospital donde el agricultor Franklin Brito cumple una nueva huelga de hambre

   Las autoridades negaron el acceso del representante de la OEA en Venezuela, Salvador Rodezno, al hospital donde el agricultor Franklin Brito cumple una nueva huelga de hambre para exigir que se le indemnice por la expropiación de sus tierras, luego cancelada, confirmó hoy el despacho del funcionario.

Colaboradores del embajador de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas dijeron a Efe que la versión de una hija de Brito sobre esa negativa era cierta, pero no ofrecieron más detalles y dijeron desconocer si Rodezno tenía previsto contactar con el Gobierno del presidente Hugo Chávez para pedir explicaciones.

El objetivo de la visita de Rodezno a Brito fue constatar su estado de salud, ya que la Cruz Roja Internacional tampoco había tenido acceso al Hospital Militar donde se encuentra, aseguró Ángela Brito, hija del productor agrícola.

En declaraciones este domingo a medios locales, la mujer reiteró que su padre ha solicitado “desesperadamente” a la Cruz Roja que lo asista, porque considera que ese organismo es imparcial.

El arzobispo de Caracas, monseñor Jorge Cardenal Urosa Sabino, señaló hoy a los periodistas que el Gobierno “no puede ponerse en una actitud de crueldad” y debe “tener el sentido humanitario” necesario para permitir el acceso de la Cruz Roja y de la OEA.

Brito permanece desde diciembre pasado en el Hospital Militar de Caracas, donde ha reanudado una huelga de hambre intermitente en varias ocasiones, y ahora rechaza ser tratado por los médicos de esa institución porque desconfía de ellos, según él mismo ha explicado.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reveló el 15 de diciembre pasado que había recibido la denuncia de Brito de que su traslado a ese centro de salud militar caraqueño había sido ejecutado en contra de su voluntad.

Brito inició su huelga a mediados del año pasado ante la oficina en Caracas de la OEA en rechazo a la expropiación de unas tierras de su propiedad, y suspendió el ayuno el 4 de diciembre, cuando se le notificó la anulación de la expropiación, tras lo cual fue trasladado al Hospital Militar.

El Gobierno venezolano, a través del Instituto Nacional de Tierras (Inti), decidió suspender las cartas agrarias que había emitido certificando la expropiación de las tierras de Brito en favor de terceros para evitar que el agricultor pereciera a causa de la huelga de hambre y su deceso fuese utilizado políticamente por la oposición venezolana.

Sin embargo, Brito solicitó como condiciones para la suspensión de su huelga que las autoridades venezolanas iniciaran “el proceso de indemnización” respectivo y que desmintieran versiones de prensa que indicaban que presuntamente tenía deudas con el Inti.

Al no cumplirse estos requerimientos, Brito anunció que reanudaba de manera periódica su ayuno voluntario como protesta.

Previamente al inicio de sus huelgas, Brito se cercenó un dedo ante un grupo de periodistas a los que convocó en una plaza de Caracas.

 EFE