El Barcelona se medirá en semifinales al Chelsea o al Benfica, que juegan el miércoles su partido de vuelta de cuartos de final en Londres y en el que el equipo inglés parte con ventaja tras haberse impuesto en la ida como visitante en Lisboa por 1-0.
El partido equipo español, en estas semifinales, las quinta consecutivas que disputa, el 18 y el 24 de abril, tiene la ventaja de jugar el partido de vuelta en casa.
Messi, antes de sus dos tantos (11, 41), no parecía tener su día ya que tuvo dos buenas ocasiones en los primeros seis minutos y las falló.
Tal vez debido a ello, en la jugada del primer penal, se plantó solo ante el portero Christian Abbiati, pero en lugar de disparar, hizo un pase a Xavi Hernández, que no pudo rematar, aunque el Barcelona acabó recuperando el balón y Luca Antonini hizo penal al argentino, que él mismo transformó (11).
A pesar de que el dominio del Barcelona era abrumador, el Milan, por medio de Antonio Nocerino, logró empatar en el minuto 32, tras recibir un precioso pase al hueco del sueco Zlatan Ibrahimovic y batir a Víctor Valdés con un disparo raso y cruzado.
Pero el Barcelona se repuso a esa contratiempo con otro penal por un agarrón de Alessandro Nesta a Sergio Busquets antes del lanzamiento de un córner que el árbitro holandés Bjorn Kuipers señaló sin dudar, ante las protestas de los italianos. Messi se encargó de nuevo de lanzarlo (41).
Al inicio del segundo tiempo, en el minuto 53, llegó el gol de la tranquilidad para el Barcelona, marcado por Iniesta. Messi intentó un disparo que fue interceptado por la bota de Massimo Ambrosini, pero el rebote le llegó al jugador manchego que paró el balón con la izquierda, se lo pasó a la derecha y batió por alto a Abbiati en su salida.
“Hemos jugado ante un grandísimo equipo y estamos contentos de estar en semifinales. El 0-0 de la ida hacía de éste un partido para estar concentrado en los 90 minutos”, dijo Iniesta al final del partido.
Con sus dos goles, Messi batió el récord goleador en Liga de Campeones en una temporada con 14 tantos.
Antes de este partido, Messi tenía el récord compartido con Ruud van Nistelrooy, que logró doce tantos con el Manchester United en 2002-2003.
Messi ya había logrado doce dianas la temporada pasada y había terminado máximo goleador de la Liga de Campeones las tres últimas campañas.
La mala noticia para el Barcelona fue la lesión de Gerard Piqué, que fue reemplazado por el brasileño Adriano a quince minutos del final.
En el Milan, la noticia desgraciada fue la recaída de la lesión del delantero brasileño Alexandre Pato, que estuvo 14 minutos en el campo (entre el 70 y el 84), y fue sustituido por el argentino Maxi Rodríguez.