El récord anterior era de 170 bares, logrado por un grupo en Chicago. Para superar eso, cada miembro del grupo de New York tenia que beber un cuarto de litro en cada establecimiento.
Cada bebida fue firmado por el cantinero y documentado en una cámara para mostrar que era de fiar.
Los nuevos campeones, (siempre y cuando sean considerados por la gente de Guinness World Records), comenzaron a las 8:45 am del sábado en el bar de O’Hanlon en la calle 14, armados con juegos de camisetas y una cuenta en Twitter.