“Esas viviendas que construimos, que están subsidiadas, y que tienen un valor aproximado de 220 mil bolívares, no son una mercancía”, dijo en declaraciones a la estatal Venezolana de Televisión.
Molina enfatizó que todo el Estado venezolano ha puesto “dinero, empeño y sacrificio” para la construcción de la vivienda, por lo que “lo más lógico es que se la devuelvan al Estado si la van a utilizar como mercancía”.
El funcionario aseguró que en el documento de otorgamiento de las soluciones habitacionales está signado que las casas “sólo podrán ser vendidas al Estado” que la reasiganría ” a otra familia con necesidades”.