El general Castro se pronunció así el pasado 28 de mayo ante el Consejo de Defensa Nacional de Cuba, al que asistieron los principales dirigentes de su Gobierno, en un discurso del que no se habían divulgado detalles hasta ahora.
Según Granma, el mandatario cubano abundó en “cuestiones vitales” como “continuar trabajando de forma sostenida e irreversible en la solución de los complejos problemas económicos que afronta la nación“, e “incrementar la capacidad del país para enfrentar situaciones de desastres”.
También insistió en “consolidar y fortalecer el sistema de mando y dirección del país para enfrentar las diferentes situaciones excepcionales”, incrementr “un sistema de infocomunicaciones” y “prestar especial atención a la envergadura y composición” de las Fuerzas Armadas cubanas.
“Debemos continuar preparándonos, haciendo depender cada vez más los resultados de nuestros propios esfuerzos; reforzar la capacidad de lucha y resistencia; elevar la labor para convencer y movilizar a las masas, y consolidar la firmeza ideológica de nuestro pueblo”, afirmó Castro, citado por Granma.
En la reunión se presentó un balance de los resultados en cuanto al incremento de la capacidad defensiva de la isla en 2009, así como un resumen del ejercicio militar estratégico “Bastión” de ese año, considerado el mayor despliegue militar realizado en Cuba en el último lustro.
Además, se analizaron las condiciones de la isla para enfrentar situaciones de catástrofes naturales como sismos, maremotos y huracanes, y las “misiones de prevención” para proteger al país de las secuelas de accidentes como el derrame de petróleo en el Golfo de México.
En ese sentido, Castro subrayó que Cuba tiene las “mayores experiencias” para el enfrentamiento de huracanes, pero mencionó el caso del peligro de maremotos y terremotos ante los cuales es necesaria una planificación con “anticipación”.
“De ahí la importancia de prepararnos para enfrentar los desastres naturales y tenerlo todo previsto”, resaltó.
Cuba afronta una situación económica crítica y una aguda falta de liquidez provocadas, según el Gobierno, por factores como la actual crisis internacional, la continuidad del bloqueo de Estados Unidos a la isla o las secuelas de los tres huracanes de 2008 que causaron pérdidas calculadas en 10.000 millones de dólares.
EFE