El ISTAT considera que se está por debajo de la línea de la pobreza absoluta cuando la capacidad adquisitiva no alcanza «el gasto mínimo necesario» para adquirir «bienes y servicios esenciales para que una familia consiga un estándar de vida mínimamente aceptable».
El organismo fijó ese mínimo en 983 euros este año, 17 euros menos que en 2008.
El ISTAT señaló además que el 10,8 por ciento de las familias, es decir, 7,8 millones de italianos, vive en situación de pobreza «relativa».
Esta situación se agrava en las familias residentes en Sicilia, Campania, Basilicata y, sobre todo, Calabria, todas ellas provincias del sur italiano.
Respecto a la incidencia de la pobreza absoluta, ésta ha aumentado en aquellas familias a cargo de una persona que trabaja por cuenta ajena (del 5,9 por ciento al 6,9 por ciento), mientras que ha disminuido en aquellas donde el cabeza de familia es un trabajador por cuenta propia (del 4,5 por ciento al 3 por ciento).
La pobreza «absoluta» tiene mayor incidencia en familias numerosas -con tres o más hijos- cuyo índice se sitúa en el 9,4 por ciento, aquellas familias donde ninguno de sus miembros trabaja (33,8 por ciento) y en las que están a cargo de una persona en busca de empleo (26,7 por ciento).
El informe, realizado en 2009 sobre una muestra de 23.000 familias, ha confirmado que las cifras se mantienen estables con respecto al año anterior.