«Cumpla con su papel, cardenal, que yo sabré cumplir ante el pueblo con el mío, pero deje, por el amor de Dios, de seguir utilizando la mentira para pescar incautos», expresó Chávez en sus críticas, por segunda vez en una semana, contra la Iglesia católica.
El jefe de Estado, que también dedicó su columna dominical en menor medida al tema de «la revolución militar», dijo que «decir que copiamos modelos foráneos y nos guían ideologías extrañas que chocan con la legalidad que nuestro pueblo se ha dado, no deja de ser un crimen en quienes, creyéndose dueños de la fe de los venezolanos y venezolanas, pretenden manipularla».
Remitió nuevamente a los hechos de 2002 y denunció que la Conferencia Episcopal y Urosa «pretenden erigirse en un poder estatal» mediante «exhortos» emitidos a través de comunicados y pastorales que serían «chantaje» para el Gobierno.
El programa dominical Aló Presidente del jefe de Estado no fue transmitido ayer por la final del Mundial de fútbol de Sudáfrica, dijo el Minci a través de una breve nota.