La reforma legal preparada por el Ministro Samán contempla una serie de advertencias y sanciones previas antes de la expropiación, pero Chávez ha señalado que eso no puede ser señalando que lo que él quiere es “una espada”.
Tras comparar a los empresarios que suben los precios de sus productos con “asaltantes de bancos”, ha ordenado que se contemple como única medida en su contra la “expropiación”.
Si el pasado viernes, el Presidente afirmó que las empresas expropiadas se entregarían a los trabajdores de las mismas hoy se ha contradicho y ha pedido que sean entregadas a los Consejos Comunales.
El Presidente ha asegurado que, de esta forma, los precios no sólo no subirán sino que bajarán dramáticamente.
Posteriormente, Chávez ha dicho que es una necesidad imperiosa “radicalizar el socialismo”.