Estados Unidos y Venezuela mantuvieron por meses una disputa diplomática por la insistencia de Washington de nombrar como su representante en Caracas a Larry Palmer, a quien el gobierno venezolano se negó a recibir debido a declaraciones del diplomático sobre cuestiones internas del país sudamericano.
Pero este lunes el nombramiento de Palmer expiró tras el receso del Congreso estadounidense en diciembre. Ahora Washington puede renombrarlo y empezar de nuevo todo el proceso o elegir a otra persona para el cargo.