Profesores, jóvenes disfrazados como el ex mandatario socialista Salvador Allende y batucadas coparon las ocho vías de la Alameda, la principal avenida del país, a cuadras del palacio presidencial de La Moneda, aseguró DPA.
Los manifestantes, que desfilaron también por ciudades como Valparaíso y Concepción, anunciaron además nuevas protestas para los próximos días.
La huelga, aunque no logró paralizar, dejó ya casi 500 detenidos desde el miércoles y unos treinta policías heridos, además de un número indeterminado de civiles lesionados, según cifras oficiales.
La protesta, convocada por la Central Unitaria de Trabajadores y los estudiantes, fue criticada por el gobierno, cuyo respaldo bordea el 25%, según encuestas de diverso signo.
Las movilizaciones, trasmitidas en vivo por algunos canales de televisión y radios, fueron fustigadas por el gobierno.
«Los paros inútiles no pueden ser exitosos», recriminó el ministro de Economía, Pablo Longueira, líder de la Unión Demócrata Independiente, el mayor partido del país.
La líder universitaria Camila Vallejo, de 23 años, retrucó que «la educación es un problema social y también de nuestras familias», en alusión a la crisis en ese sector.
Los estudiantes, cuya huelga de tres meses es el nudo del conflicto, reclaman porque deben pagar mensualidades de hasta mil dólares, incluso en las universidades públicas.