China es un mercado gigantesco y puede ofrecer grandes oportunidades de ventas sobre todo, a fabricantes como Apple que tiene allí uno de sus principales focos. Pero, a veces, el gigante asiático se convierte en un auténtico dolor de cabeza por su política y regulaciones.
Apple acaba de sufrir una de estas políticas: la compañía de Tim Cook ha tenido que retirar del mercado, en Pekín, sus iPhone 6 e iPhone 6 Plus ya que una empresa llamada Baili asegura que el iPhone 6 es una copia de su modelo 100c. Y, aunque parece que Apple ya ha apelado la decisión ante la Corte del pueblo de Pekín y la Corte Suprema del pueblo, con el objetivo de que sus terminales puedan seguir en circulación de momento el fabricante podría estar perdiendo millones de euros si tenemos en cuenta que, con una población de 21,7 millones de habitantes, cada día que Apple pase sin vender terminales supone un importante perjuicio para sus ventas en China.