El gran héroe del épico partido, que duró cuatro horas y 50 minutos, fue el campocorto Yunesky Sánchez al pegar sencillo impulsador de dos carreras en la parte alta de la décima entrada, con dos «outs» en la pizarra, que rompió el empate a 7-7, y abrió el camino definitivo del triunfo de España.
El equipo español, que había perdido por 4-2 ante Israel el primer partido de las eliminatorias, en la final del grupo mostró su mejor versión, y aunque de nuevo le tocó remontar desventajas de 0-2 en el primer episodio y 4-6 en el cuarto, respectivamente, al final impuso su mejor labor de conjunto.
El bateo de España fue consistente en el quinto, séptimo y octavo episodio al anotar una carrera en cada uno de ellos y ponerse con la ventaja parcial de 7-6.
Aunque Israel consiguió el empate a 7-7 en la parte baja de la octava entrada, España tenía ya la moral de victoria y además en el montículo al lanzador zurdo Iván Granados que hizo un trabajo excepcional para silenciar a la artillería israelí.
Granados (1-0), sexto serpentinero que utilizó España, lanzó una joya de pelota en las dos entradas y dos tercios que estuvo en el montículo del Roger Dean Stadium, de Jupiter (Florida), donde no permitió hit, dio dos bases por bolas y abanicó a dos bateadores rivales, dejando en 3,38 su promedio de efectividad.
El jardinero central Engel Beltré fue el que se encargó de pisar la goma del plato con la mano izquierda en alto para darle a España el parcial de 8-7 antes que su compañero, el segunda base Francisco Figueroa, le siguiese con la segunda anotación.
Sánchez, que fue el mejor del bateo de España la irse de 6-4 con tres carreras impulsadas y dos anotadas, se encargó también de fabricar la anotación en la parte alta del octavo episodio que consiguió Figueroa y que puso a su equipo 7-6 arriba en la pizarra.
Entonces el equipo español también comenzó a celebrar lo que pensaban que sería una victoria cuando concluyesen los nueve episodios reglamentarios, pero el pitcheo de la «roja» no respondió con el relevista Remigio Leal que cedió dos bases por bolas y con un doble del jardinero central Ben Guez permitió a Israel empatar a siete en la parte baja del octavo episodio.
El piloto italiano Mauro Mazzotti, responsable de la selección de España, volvió a confiar en Granados, éste no le falló con su curva y silenció a los bateadores de Israel en el cierre del octavo episodio y en el noveno.
La confianza que ofreció Granados desde el montículo fue todo lo que necesitó el bateo del equipo español, que surgió encendido en el décimo con Beltré, Figueroa y Sánchez, al culminar su gran partido con el sencillo impulsador de las carreras que dieron un merecido triunfo a la «roja».
El tercera base Jesús Golindano también destacó en la ofensiva al irse de 4-2 con tres impulsadas; Figueroa tuvo de 4-2 con dos anotaciones, y Beltré de 5-2 producida y la carrera decisiva que rompió el empate a 7-7.
La derrota fue para el relevista derecho Joshua Zeid (0-1), séptimo lanzador que utilizó el equipo de Israel, y trabajó dos entradas para ceder un imparable con dos carreras limpias, dio una base por bolas y sacó dos ponches.
«Hemos confiado desde el principio en nuestro juego y aunque nos sorprendieron con las dos primeras carreras del inicio del partido, luego fuimos a más y merecimos la victoria», declaró Mazzotti. «Son chicos que se merecen estar entre los mejores del mundo, porque han crecido en su juego y han hecho una gran labor».
La clave del partido para Mazzotti estuvo en el cuarto episodio cuando anotaron racimo de tres carreras y se pusieron 4-3 por delante en la pizarra, lo que les permitió convencerse que podían ganar el partido.
«No supimos mantener la ventaja en el cuarto episodio, pero sabíamos que si controlábamos el trabajo desde el montículo, nuestra ofensiva era mejor que la de ellos», destacó Mazzotti, que el pasado marzo se hizo cargo de la selección de España. «Iván (Granados) lanzó una gran pelota».
España se une a las otras 12 que ya están clasificadas para la tercera edición del Clásico Mundial de Béisbol que encabeza Japón, dobles campeones del torneo (2006 y 2009), Estados Unidos, Cuba, Venezuela, República Dominicana, Puerto Rico, México, Corea del Sur, China, Australia, Italia y Holanda.
Otros tres boletos saldrán de los tres grupos de eliminatorias que están establecidos junto con el de España, que fue el primero en disputarse bajo el nuevo sistema de la doble eliminación modificada.
La misma establece que el equipo que consigue las dos primeras victorias pasa directo a la final como sucedió con Israel, que ganó 4-2 a España, que a su vez venció a Francia y Sudafrica antes de lograr la decisiva e histórica victoria.
El marcador final fue nueve carreras por siete en extrainnings a costa de Israel. Al décimo episodio llegaron las dos escuadras con un abrazo 7-7 en la pizarra del estadio Roger Dean de Jupiter, Florida, cuando un hit del torpedero matancero Yuneski Sánchez (pegó de seis-cuatro) remolcó las dos anotaciones que a la postre decidirían el pleito… y el grupo clasificatorio Uno, rumbo al Clásico de marzo próximo.
El zurdo morocho Iván Miguel Granados, sexto hombre en la lomita de la escuadra ibérica, se anotó el crédito de la victoria, con dos bases por bolas y dos ponches en 2,2 innings. No hubo errores a la defensiva, y si España no pisó más veces la goma (sumaron 15 imparables, por solo siete de los derrotados) fue porque su cuarto bate, el habanero Bárbaro Cañizares, falló en seis viaje al cajón de bateo e implantó seguramente un récord para los Clásicos, 11 corredores dejados en bases.
Los jugadores regulares de la escuadra hispana terminaron con los siguientes promedios ofensivos: Engel Beltré (.375), Francisco Figueroa (.438), Rafael Álvarez (.375), Bárbaro Cañizares (.238), Yuneski Sánchez (.368), Adrián Nieto (.313), Gabriel Suárez (.500), Yasser Gómez (.357) y Jesús Golindano (.357).
El domingo deparó además un triunfo de Alemania a expensas de Gran Bretaña en el grupo 2, con nocao de 16-1, de modo que los germanos –en su estadio de la ciudad de Regensburg—van hoy al compromiso decisivo frente a Canadá.
Un sencillo de Yunieski Sánchez con dos outs en el décimo inning remolcó dos carreras para romper el empate y darle a España el triunfo 8×7 sobre Israel que les permitirá estar presents en el Clásico Mundial de Beisbol 2013.
El partido de muchas alternativas duró casi cinco horas (4:50) y fue presenciado por 4.463 fanáticos que pagaron su entrada en el Roger Dean Stadium de Jupiter, Florida.
El equipo Israel abrió el marcador con dos anotadas en el mismo primer inning. Por su parte los españoles pisaron el plato por primera vez en el tercero pero losisraelíes volvieron a anotar en la parte baja para poner el marcador 3×1.
En el cuarto, la ofensiva de ambos equipos se puso de manifiesto al anotar tres veces cada uno y dejar la pizarra 6×4.
España anotó una vez más en cada uno de los innings cinco, siete y ocho para tomar ventaja 7×6, pero los dirigidos por Brad Ausmus reaccionaron en la parte baja del octavo para empatar las acciones.
Hubo muchas oportunidades que fueron desperdiciadas pero en el décimo, los españoles se fueron arriba con dos carreras que definieron el triunfo y el pase a la siguiente ronda. Engel Beltré recibió boleto, Paco Figueroa fue golpeado, Rafael Álvarez se sacrifició para avanzar a los corredores, Bárbaro Canizares falló con roletazo de frente por tercera, y Sánchez respondió con un sencillo remolcador de dos al centro paar dejar la pizarra 9×7.
Los mejores de la ofensiva de España fueron Sánchez (6-4, dos anotadas, tres empujadas) y Luis Golondano (4-2, tres empujadas). Los mejore sde Israel fueron Cody Decker (2-1, dos empujadas, dos boletos), Nathan Freiman (3-1, anotada, empujada, dos boletos) y Joc Pederson (4-1, dos anotadas, dos boletos).
Iván Granados, el sexton lanzador español, fue el ganador con dos boletos y dos ponches en dos entradas y dos tercios. Josh Zeid fue el derrotado al permitir un hit y dos carreras con un boleto y un golpeado.