Debido a la insatisfacción de una fuerza de trabajo de 52 personas, que incluye el personal de las salas del Trasnocho, los Cines Paseo, el Espacio Plural y el Trasnocho Arte Contacto, se hicieron varias reuniones para exigir una mejor remuneración. Entre los convocados estaban Margarita Lamas, gerente general del teatro; Moisés Guevara, director artístico; Rosa Fernández, de TAC, así como Solveig Hoegesteijn, coordinadora general del centro cultural. Entonces, ante el temor de un paro, se acordó esperar.
Mientras tanto, los empleados reafirmaron sus demandas a través de tres cartas dirigidas a la junta directiva de la institución.
La semana pasada se acordó que los empleados recibirán 20% de aumento de sueldo y que para el mes de septiembre podrían negociar otro 5%.
Sin embargo, el martes pasado Guevara fue convocado a una reunión con Hoogesteijn en la que se le entregó un cheque y el cálculo de su liquidación. El director de teatro dijo que nadie le informó el motivo de su despido, pero intuye que se debe a que firmó las cartas en apoyo a los empleados.
«Antes de esto mi relación con el consejo directivo del Trasnocho fue estupenda, especialmente honesta. Estoy sorprendido con lo que ocurrió, pero no me parece justo que le digamos los trabajadores que sólo les vamos a reconocer 5% de aumento», indicó.
Hoogesteijn, por su parte, aseguró que en la actualidad no hay ningún conflicto con los empleados y aún no sabe quién sustituirá a Guevara como director artístico. Afirmó que la programación que él había pautado no será modificada y que próximamente se estrenará una obra suya sobre Diógenes Escalante, titulada Diógenes y las camisas voladoras.
Agregó que, con ocasión del décimo aniversario del Trasnocho Cultural en octubre, quiere reestructurar la fundación, sobre todo su oferta, con el propósito de atraer a más público, en especial a los jóvenes.
«Estamos reestructurando nuestra fundación. Somos más de 16 proyectos entre teatros, salas de cine y de exposición, tiendas de discos y libros, la caramelería, los restaurantes y la vinatería; todos tenemos que aportar ideas. Me estoy reuniendo con cada uno para que aporten ideas, ya tengo varias sobre la mesa que me entusiasman. Hay cosas que no tenemos en nuestra programación, como la música, y me gustaría que a partir de ahora pudiéramos agregarla», dijo la directora y aseguró que se respetarán los contratos escritos o de palabra que ya contrajo la institución con respecto a la programación.