Conindustria alerta plan para destruir a los privados

   El Gobierno nacional avanza en la destrucción del sector privado de la economía, según afirmó Carlos Larrazábal, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).

«Estamos conscientes de que la orientación socialista, o más bien comunista, de este Gobierno no va a desmayar hasta lograr la meta de acabar con el sector privado de la economía, como lo establecen las bases programáticas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), aprobadas en abril de este año», expresó el directivo en el evento «Perspectivas 2011, celebrado por el gremio de los industriales.

A juicio de Larrazábal la profundización de la política de expropiaciones sólo se justifica por la insistencia del Presidente de la República en materializar un proyecto ideológico y no por lograr resultados positivos para la economía.

«Está demostrado hasta la saciedad que un país sin libertades económicas y sociales, sin seguridad jurídica ni separación de poderes, sin un respeto firme y sólido a los derechos de propiedad, ni un sistema que incentive el esfuerzo y la libre iniciativa no garantizará jamás la anhelada meta de lograr el desarrollo y eliminar la pobreza», recalcó Larrazábal.

A modo de ejemplo, el presidente de Conindustria dijo que el índice de escasez en los anaqueles de los mercados y supermercados sobrepasa el 37%, debido al efecto de las expropiaciones y del «cerco» que el gobierno le ha tendido al sector privado.

«No vamos a decir que esto se debe solamente a las expropiaciones, confiscaciones o tomas de empresas. No, también se debe a esa política económica errada de hostigamiento y acoso al sector privado», subrayó Larrazábal.

Durante su intervención, el dirigente empresarial recordó que desde 1999 hasta la fecha un 40% del parque industrial cerró sus puertas, causando la pérdida de 400 mil empleos directos e indirectos en el sector manufacturero.

Pierde la sociedad

Para el presidente de Conindustria, la materialización del socialismo del siglo XXI no sólo provocará el colapso de grandes capitales, sino que afectará a toda la sociedad.

«En efecto, sin propiedad privada no hay gremios, no hay empresas, pero tampoco hay empleos dignos y bien remunerados, ni trabajo libre, ni sindicatos, ni contratación colectiva, ni variedad de productos de calidad a precios competitivos».

En este sentido, Larrazábal consideró que los esquemas de «propiedad social» o «propiedad personal», promovidos por el Gobierno nacional, son «eufemismos» que emplea el Ejecutivo para aniquilar el derecho a la propiedad que tienen todos los ciudadanos.

«Si alguien no puede disfrutar, usar, disponer, vender lo que le dan, sean tierras o casas, si no lo puede traspasar, alquilar, dejar a sus hijos, entonces no es suyo, no es propietario de nada (…) No nos engañemos, la vocación totalitaria no respeta tamaños de inversiones y esfuerzo».

Para el directivo, la única forma de revertir la actual situación y de salir de la recesión económica es a través del respeto de la Constitución y del diseño de una nueva política económica.

«Es imperativo diseñar una visión compartida de país. Un país donde priven los principios democráticos, donde se promuevan y garanticen las libertades económicas y sociales plasmadas en la Constitución. Donde tengamos las mismas oportunidades de prosperar tanto económica como socialmente», sentenció Larrazábal.

Aseveró que la clase empresarial y sus organizaciones gremiales están en la capacidad de «corregir» los errores que hayan cometido para trabajar en beneficio del país y ayudar a superar las «cargas sociales» que desde hace años arrastra la sociedad venezolana.