En febrero pasado Justine Clark se convirtió en la primera candidata en participar en silla de ruedas en el certamen Miss Mundo Australia 2017.
Aunque la joven, de 26 años de edad, no logró clasificar en el grupo de las finalistas, fue elegida como una de las representantes de la campaña «belleza con un propósito», que promueve un mensaje de inclusión e igualdad en el mundo.
Desde entonces, la modelo, quien sufre una malformación en su pierna izquierda y perdió la movilidad hace dos años, lleva su mensaje a diferentes países del mundo.
«Una silla de ruedas no me define o me limita como persona. Puedo ser fuerte, femenina y guapa», dijo Clark en entrevista con los medios.
«Quiero que la pasarela sea un lugar inclusivo y justo para todo el mundo», aseguró.
La modelo reveló que su intención no era ganar el certamen de belleza, sino lograr concientizar a las personas.
«Realmente esperaba enviar un mensaje de que no importa tu raza, tu estatura o tu discapacidad o lo que sea que te haga diferente, tú eres hermosa», recalcó.
Justine Clark contó con el respaldo de la directora de Miss Mundo Australia, Deborah Miller: «Creo que Justine es increíblemente inspiradora y realmente encarna lo que es Miss Mundo», señaló la organizadora.
La modelo espera que su historia sirva para inspirar a otras personas que, como ella, tienen una limitación física y sueñan con participar en un concurso de belleza. Asegura que continuará trabajando en lo que se ha convertido en uno de sus propósitos de vida.