En los medios estatales el régimen comunista en Pyongyang acusó a las unidades fronterizas de las fuerzas armadas surcoreanas de ofender al “Ejército, sistema y honor” de Corea del Norte con los visibles eslóganes anticoreanos que ha colgado. Estas pancartas, se señala, constituyen casi una “declaración de guerra”. Los medios sin embargo no indican el contenido exacto de esos eslóganes.
Un portavoz afirma que Corea del Norte responderá a cualquier provocación con una “guerra santa de represalia y sin compasión”. Además el funcionario advirtió de las “consecuencias catastróficas” si Corea del Sur no se disculpa por la (supuesta) provocación.
Hace unas semanas, Corea del Norte ya hizo amanezas similares después de que Corea del Sur diese a conocer que sus soldados hacían prácticas de tiro abriendo fuego contra fotos del líder norcoreano Kim Jong Il. Esta práctica se suspendió posteriormente.
Las amenazas de hoy llegan el mismo día en el que una delegación de funcionarios del gobierno y empresarios surcoreanos viajan a Corea del Norte para conversar sobre un proyecto turístico intercoreanos, que paralizado desde hace tres año.
Corea del Norte había anunciado que quería “dehacerse” del a centro vacacional surcoreano en la región montañosa de Kumgang, en la costa este. Seúl suspendió los viajes organizados por la empresa Hyundai a las montañas Kumgang en julio de 2008 debido a cuestiones de seguridad.