Fue ese año cuando empezaron a experimentar con la creación de campos acústicos yfinalmente demostraron en laboratorio la viabilidad del concepto de “apagar el fuego con sonido” en diciembre del año pasado. Las pruebas han sido publicadas recientemente por la agencia.
La novedad consiste en que dos sistemas cilíndricos, uno situado en frente del otro, proyectan ondas de sonido con la frecuencia deseada. Para el encendido se utiliza un sistema que suministra oxígeno en la zona de combustión, y para extinguirlo se hace lo contrario, se extrae el oxígeno.
El ruido es capaz de aumentar la velocidad del aire alrededor del fuego. A partir de ahí, en teoría, incluso intensas llamas pueden ser más fácilmente apagadas. Los creadores admiten que la instalación genera un sonido no demasiado agradable, pero aseguran que no es perjudicial para el oído humano.