Cuidado con las bromas, recuerde que hoy es el Día de los Inocentes

Cuidado con las bromas, recuerde que hoy es el Día de los Inocentes

Aunque los venezolanos han transformado el significado del Día de Los Inocentes, realmente su origen se remonta a un trágico hecho. Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica de Chiquinquirá, recordó que la conmemoración proviene cuando Herodes ordenó degollar a todos los niños menores de dos años que vivían en Belén y sus alrededores. Todo con un firme propósito: asesinar a Jesús.

Cuando supo que había nacido el niño Dios, Herodes envió a los tres Reyes Magos al lugar del acontecimiento. Éstos llegaron a Belén guiados por una estrella. La profecía anunciada en el Antiguo Testamento se había cumplido: “Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones”. Ante el hecho adoraron a Jesús.

Los tres Reyes Magos, quienes presumieron las intenciones de Herodes, decidieron regresar a sus países. Éste, sintiéndose burlado por sus emisarios, ordenó la muerte de todos los niños.

Para la Iglesia Católica se trata de un día de luto por el asesinato de todos los inocentes de la época y también los actuales. De acuerdo a Cuevas, ese acto de crueldad sigue vigente “en todos los Herodes que promocionan el aborto y repiten la tragedia al golpear, violar o envenenar a los niños”.

Las bromas pesadas están a la orden del día

Sigilosamente su joven se despierta temprano para sorprender con una broma a su tía. Teresa Medina, quien nunca está pendiente de las fechas, se toma un café bien salado en la mañana. Mientras escucha las carcajadas de su sobrino al otro lado de la habitación. El trago amargo anual le recuerda que cayó nuevamente por inocente.

Tomar café con sal y recibir llamadas telefónicas con malas noticias inventadas son las bromas que año a año Medina tolera de quienes se dedican a divertirse “a costillas” de sus despistes.

Por su parte, Trina Petit, espera con ansias este día para ejecutar burlas que han permanecido en la tradición de su familia. Su ahora difunta madre, Carmen de Petit, poseía un historial de cuentos que iban desde llevarle a su vecina una bolsa oscura llena de piedras y decirle que se trataba de huevos para el desayuno, o entregar un pote repleto de tierra a quien necesitaba con urgencia leche en polvo.

Su hija Trina continúa la tradición. En una oportunidad, asustó a trabajador de un ancianato con un supuesto rapto de cuatro ancianas que estaban a su cuidado. Su afición incluso la llevó a redactar un pequeño libro, titulado Caíste por inocente, donde relata las bromas más memorables que hizo junto a su madre.

Venezolanos cuidense este miércoles de las bromas pesadas, cualquiera podría ser la víctima este día.