Dania Suárez habla del escándalo con los agentes de EE UU: “Si fuera terrorista hubiera podido hacer mil cosas” (video)

 

     Dania Suárez, la trabajadora sexual involucrada en el escándalo de los agentes estadounidenses,ofreció una entrevista exclusiva a la emisora colombiana Noticias Caracol, para dar a conocer su versión de los hechos que se suscitaron en el hotel Caribe de Cartagena, durante la VI Cumbre de las Américas.

La joven nacida en la isla de San Andrés y residenciada en Cartagena de Indias desde hace una década, decidió romper el silencio después de verse involucrada en el escándalo de los agentes de EE UU que estaban a cargo de la seguridad del presidente Barack Obama.

Advierte que si hubiese formado parte de una red terrorista, tal y como lo reseñaron algunos medios internacionales, “hubiera podido hacer mil cosas”, ya que los “agentes eran unos bobos”.

“Los agentes compraban alcohol como si se tratara de agua”

Dania Suárez contó que coincidió con los agentes estadounidenses en un conocido bar de Cartagena. Ella había salido con una amiga para tomarse unos tragos.

Asegura que no tenía idea de quién era el hombre que se había acercado a ella para brindarle una copa, sólo sabía que andaba con un grupo de extranjeros que se divertían intensamente.

“En el bar había entre 10 y 11 agentes. Compraban alcohol como si se tratara de agua, estaban muy ebrios e incluso se montaron en la barra a bailar”, detalló.

Ante el interés del hombre, ella le dijo que se iría con él a cambio de “un regalito”, que reveló minutos después: 800 dólares. Dania asegura que “él estuvo de acuerdo” con la cifra y salieron del lugar, junto a su amiga y otro agente.

Aclara que su amiga no andaba en plan de negocios, pues a ella “le había gustado mucho el otro hombre”.

“El episodio en el hotel Caribe”

Las dos colombianas y los dos estadounidenses llegaron al hotel Caribe a las 1:30 de la madrugada aproximadamente. Al subir a las habitaciones las parejas se despidieron.

Dania Suárez se esforzó en no dar detalles de lo que pasó dentro de la habitación, pero pudo más la insistencia de los periodistas que la asediaban vía telefónica durante la entrevista, quienes preguntaron si había tenido relaciones sexuales con el agente. “Sí pasó y tenía que pagar”, confesó la joven.

Indicó que a las 6:30 de la mañana, cuando se despertó, le pidió al agente que le pagara los 800 dólares acordados la noche anterior, pero este sólo le dio 30 al tiempo que le dijo “let’s go bitch”.

Ante la negativa del hombre, Dania salió de la habitación para llamar a su amiga y pedirle ayuda para poder conseguir su pago.

“Tanto mi amiga como su acompañante estaban al tanto de la tarifa”, insistió la joven que no siguió el consejo de su amiga que le sugirió desistir.

Aseguró que no hubo escándalo en el pasillo, ella exigió su pago dentro de la habitación. “Todo fue muy reservado.
Le rogué que me pagara desde las 6:30 am hasta las 10:00 am“, hora en que decidió salir hacia el corredor del hotel donde se topó con un policía local que le ofreció ayuda.

Ambos se devolvieron a la habitación, pero el agente estadounidense no abrió la puerta. En virtud de que Dania y el policía continuaban tocando la puerta, de las habitaciones cercanas salieron tres agentes que al enterarse de lo que sucedía le pidieron a la joven que no llamara a la policía.

Ante esta situación Dania Suárez recobró fuerzas, por lo que amenazó a los extranjeros con llamar a más policías. Inmediatamente ellos reaccionaron y “entre los tres reunieron 250 dólares y me pagaron”.

Aceptó que cometió un error al no cobrar con anticipación, “me confié porque él pagaba todo con tarjetas. Además me dio 50 dólares para comprar un chiclet, y otros 50 cuando fui a comprar los preservativos“, así que no dudó en que le pagaría lo acordado. “Pensé que 800 dólares no serían nada para él”.

“No soy una prostituta, pero me desnudaría para una revista si me pagan lo justo”

Esta joven contó que dio a luz a su hijo cuando tenía 16 años, y que a partir de ese momento tuvo que asumir muchas responsabilidades económicas que la llevaron al mundo del dinero fácil.

Trabajando como dama de compañía pudo sacar a su familia adelante, estudiar una carrera y conseguir una estabilidad económica. “Me gusta la buena vida y este trabajo me permite darme mis lujos”.

Señaló que antes del escándalo se mantenía como una mujer de bajo perfil en Cartagena, siempre cuidó no involucrarse con colombianos. Sus clientes eran extranjeros. No obstante, todo cambió cuando diversos periódicos internacionales publicaron sus fotos.

“Dañaron mi vida al publicar mis fotos y mi nombre. Tengo la moral en el piso, así que ya no me importa nada. Estoy dispuesta a hacer cualquier cosa, siempre y cuando me paguen”, afirmó.

Luego que se desatara la controversia con los agentes secretos, Dania salió de Colombia rumbo a Abu Dabi donde conoció a un árabe que la trató muy bien, sin discriminarla ni juzgarla.

Dania reiteró que no sabía que había estado con un agente del presidente Obama, pues de lo contrario “jamás hubiera llamado a la policía” ya que este escándalo cambió su vida.