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Desayunar en la calle está quedando en el recuerdo de los venezolanos

Alejandro Castañeda recuerda cuando compraba un , dos y una malta, con tan 30 bolívares; ahora no puede la malta porque solamente las dos empanadas le cuestan entre 300 y 400 bolívares, y él solo gana al día 500 bolívares.

No siempre puede desayunar en la calle –dice-, aunque muchas veces considera que le sale más barato, porque una harina le cuesta 150 bolívares y el kilo de jamón y de queso supera los 3 mil, y como apenas puede comprar un cuarto de queso o de jamón, y no siempre puede hacerlo, hay momentos en que se come la arepa sola; por eso hay días en que “sacrifica” parte del salario en las empanadas, y también hay un momento en que se queda sin dinero y sin mercado, y se va al trabajo sin desayunar.

A Jeiner Suárez también le resulta “difícil” desayunar en la calle. Ayer estaba en la cafetería, porque se le hizo tarde. “Dos empanadas y un refresco sale en 550 bolívares, y lo que me gano diario son 435 bolívares, lo que quiere decir que hoy, porque me levanté tarde, todo mi sueldo del día se fue ahí, y cuando me quedo sin plata y sin productos para hacer, me voy sin desayuno, y tengo que aguantar hasta el almuerzo o buscar dinero prestado”, dijo.

Y es que desayunar en nuestra entidad andina o por lo menos en el área metropolitana de nuestra capital tachirense se ha vuelto un dilema, porque si Alejandro y Jeiner son jóvenes estudiantes, que no tienen cargas, qué pueden decir quienes la tienen.

Jesús Molina, es un padre de familia que dice tener que hacer trabajos extra para poder solventar, y ni siquiera así le alcanza el sueldo.

— Uno se come esto cuando medio agarro plata, pero todo el tiempo no se puede, anteriormente todos los días se comían dos o tres empanadas, ahorita una vez al mes, porque no alcanza el sueldo, e ir uno solo, porque si lleva compañía le sale más caro. Uno medio se resuelve haciendo otros trabajos extra, pero ya no se puede, porque en puro pasaje se gasta casi todo el sueldo mínimo; yo vivo en Cordero y gasto cuatro pasajes, son 8 mil 400 mensuales, y uno gana el mínimo, uno tiene que resolverse a su manera, manifestó.

Kelly Pérez, es otra ama de casa, madre de dos niños, quien expresa: “necesario un aumento de salario, pero justo, porque el desayuno está muy caro, no podemos estar comiendo en la calle todo el tiempo, igualmente un almuerzo, somos tres personas, ¿cuánto vamos a gastar?, más de 5 mil bolívares, ganamos un salario mínimo que está en 11 mil bolívares, cuánto nos va a quedar para el mes, además, yo gasto 8 mil bolívares al mes en pasaje”.

Dice que en su hogar siempre está pensando en cómo sustituir los desayunos o “mejor dicho, hacer que le salgan relativamente económicos”.

Otros coinciden con Pérez, pero añadan que cuando pueden sustituir los desayunos de la calle, “compran hueso. Eso sale barato y hago caldo con papa, aunque mi único condimento es la sal, si tengo un pimentón lo uso como para darle algo de sabor, o el hueso de pollo, uso la carne para los almuerzos y dejo el hueso para caldos con papa, hago bastante y alcanza para todos”.

A diferentes costos

Los costos de los desayunos dependen del sector, pues en algunas cafeterías y panaderías son mayores, por ejemplo, en la parte alta de la ciudad; mientras esos empresarios emprendedores, como el señor Antonio Simois, están satisfechos de que tienen clientes con buen poder adquisitivo, a pesar de que ha aumentado “de a poquito”, en otros sectores manifiestan que sus ventas han disminuido.

Las arepas integrales y normales, en cafeterías, restaurantes y panaderías de La Concordia, por ejemplo, las venden entre 300 y 400 bolívares, las empanadas entre 150 y 250 bolívares; los sándwich desde 450 bolívares, mantecada, hojaldres, quesadillas, polvorosas, y almojábanas a 300 bolívares, y el caldo, entre otras cosas, a 300 bolívares. En las panaderías donde venden desayunos manifiestan que a pesar de la situación no se les ha reducido la clientela.

No obstante, en las cafeterías, sus responsables dicen que “todos los días lo sorprenden a uno en el mercado, porque aquí no le suben veinte bolívares a un artículo, le suben cien, todos los días y a todos los artículos, en el mercado consigue que la cebolla hoy estaba a 4 mil bolívares, pero en media hora vale 5 mil”.

Dicen que los clientes han dejado de ir a sus negocios “porque, como le pasa a todo el mundo, los carniceros, por ejemplo, uno les consumía 30 mil bolívares de carne diario y ahora consumimos 15 mil, los clientes se conforman y pagan y algunos voltean porque no todo el mundo tiene 400 bolívares para comerse una empanada y un jugo, ellos mismos dicen que no tienen plata porque un presupuesto familiar, para mantener una casa con un cuadro de tres niños, debe ser por lo menos de 120 mil bolívares, y por aquí a todo el mundo he escuchado que gana sueldo mínimo, que son 11 mil bolívares, y con eso también pagan el alquiler”.

En la parte alta se pueden conseguir desayunos de perico con pan tostado y café con leche a mil 100 bolívares; el criollo, con caraota, arepa, queso rallado y natilla, mil 300; el americano a 100 bolívares, la pisca andina a mil 700, con arepa, nata y café con leche; el caldo con papa a mil bolívares, el perico andino a mil 100, el huevo frito a mil 100, las arepas a 600 y 800 bolívares, cachitos a 270, 290 y 360; sándwich a mil 390; submarinos a 680 y 800.

Fuente.I21

Desayunar en la calle está quedando en el recuerdo de los venezolanos was last modified: mayo 5th, 2016 by
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