Desorganización y falta de pasajes afectaron a usuarios de La Bandera

    Calor, desorden y aumentos sorpresivos en el precio de los pasajes marcaron la pauta ayer en el terminal de pasajeros de La Bandera. Las filas de personas que querían viajar estaban separados por un cordón. En medio de los empujones, gritaban que no encontraban boletos en las taquillas y que si los conseguían, los autobuses no salían a tiempo de la estación.

Las autoridades explicaron que los mismos usuarios pidieron que se les organizara mediante la colocación del cordón, para impedir desórdenes en las taquillas de las líneas de transporte.

«Se les deja pasar por lotes de 20 o 25 personas para que adquieran los boletos y así se evita que se coleen o se aglomeren cerca de las taquillas», indicaron voceros del terminal, que pidieron no ser identificados.

Durante la mañana, en el área de ventas de boletos reinó el desorden. Los viajeros se quejaron de que había escasez de autobuses, además de que las líneas de transporte privado vendían los boletos 20 o 30 bolívares por encima de lo habitual.

Xiomara Morales era una de las personas que exteriorizaba su desesperación en la sala de venta de boletos, pues ayer era el tercer día que acudía al terminal desde la madrugada para intentar conseguir un pasaje hacia Maracaibo, y hasta el mediodía no lo había logrado.

La gerencia de La Bandera aseguró que los inconvenientes que afrontaron los usuarios se deben a que este año se triplicó la demanda de boletos para viajar hacia el occidente del país.

Sin control. En los alrededores del terminal no faltaron los llamados choferes piratas, que ofrecían a los temporadistas salir más rápido y sin complicaciones hacia el occidente. Esos conductores operaron libremente todo el día, pero los precios de los boletos eran mucho más elevados que los de las líneas privadas o los del Sistema Integral de Transporte Superficial (Sittsa).

En la mañana hubo denuncias porque en el terminal, donde deben estar regulados los precios, también vendían con sobreprecio.

Extraoficialmente se conoció que esa situación fue resuelta por funcionarios de Indepabis, que levantaron un procedimiento para poner fin a la especulación y obligaron a las líneas de transporte privado del terminal a colocar una lista con el precio de los boletos en cada taquilla, con el fin de que los consumidores estuvieran informados sobre las tarifas vigentes.

Directivos del terminal aseguraron que hasta este lunes habían salido 16.560 personas y que se habilitaron 485 vehículos desde el jueves 14 de abril.

Hasta este lunes los destinos más solicitados eran Maracaibo, San Cristóbal, Boconó, Valera y El Vigía, y en rutas cortas, Valencia y Maracay. El precio de los boletos a Maracaibo, según la tarifa vigente, es de 91,50 bolívares y a San Cristóbal, 122 bolívares.

Anarquía total. Luís Alberto Salazar, presidente del Comité Nacional de Usuarios del Transporte, denunció la anarquía que impera en el terminal de La Bandera, donde las unidades de transporte son habilitadas sin control de los listines de pasajeros. «Eso es preocupante porque no hay registro de usuarios en caso de una eventualidad o accidente», dijo.

Salazar afirmó que este año funcionan menos vehículos en los terminales y que los precios de los denominados piratas tienen un incremento de 100 y 200 bolívares más que la tarifa de las líneas regulares de transporte terrestre. «La desorganización se ha visto tanto en La Bandera como en el terminal de Oriente. Los terminales privados, como Camarguí y Rodovías, en cambio, vendieron sus boletos anticipadamente y con controles para evitar la desorganización», agregó.

Aparte del desorden en los terminales y los altos precios de los pasajes, el estado de las vías también forma parte de las preocupaciones de los viajeros, recordó.

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