Domingo de resurrección: día de restauración de fe y reencuentro con Jesús

 Durante la época de Semana Santa, miles de feligreses se congregan en las principales iglesias y catedrales del país para conmemorar y renovar la adoración a Cristo en el Domingo de Resurrección.

Este día es en el que Cristo resucita después de ser crucificado, después va al encuentro con sus apóstoles y luego sube al cielo, siendo este día el último de la Semana Santa.

Es uno de los más importantes para la religión católica ya que, de acuerdo a las Santas Escrituras, el momento de resurrección es el momento más importante para cualquier religión.

La historia cuenta que ese día tres mujeres fueron al sepulcro en donde Jesús estaba enterrado. Al llegar ven que su cuerpo no está dentro del lugar y un ángel les dice que ha resucitado. Ellas van corriendo a donde está la Virgen con los apóstoles y oficializan la gran noticia. Mientras, Pedro y Juan se dirigen al sepulcro y se encuentran con las vendas en el suelo en donde estaba Jesús.

A partir de allí, el sentimiento de desconsuelo se convierte en alegría, esperando así el momento del reencuentro con Jesús.

Además, ha sido considerado como el Día de la esperanza Universal ya que se unen todos los sufrimientos humanos, las desilusiones, las humillaciones, las dignidad humana violada y la vida humana no respetada en torno al descubrimiento de la misión del ser humano: el acercamiento de Dios a todos los hombres.

El hombre no puede perder jamás la esperanza en la victoria del bien sobre el mal, por esta razón los cristianos con gran júbilo celebran este día la Misa Pascual del Domingo de Resurrección.

Por su parte, el Excelentísimo Monseñor Fernando Castro aseguró que este día es el más importante del año debido a que “si Cristo no hubiera resucitado, la fe de los seres humanos sería banal”.

“La última palabra sobre Jesucristo no la tuvo la muerte en la cruz, ni la pasión, ni el odio, ni los que los condenaron sino que él resucita para asegurar la vida humana de todos los hombres y para ser el primero en la resurrección de los muertos”, indicó.

Señaló que la resurrección de Jesucristo “es un motivo de esperanza”, y esto representa que la vida puede más que la muerte, que el amor y el odio.

Tradiciones religiosas que no pueden faltar

– Misa dominical del encendido del Cirio Pascual

Durante la misa correspondiente a este día de la Semana Mayor, se enciende la luz del cirio pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá encendida hasta el día de la Ascensión que es cuando Jesús sube al cielo.

Dicho encendido representa la luz del mundo que viene a reinar sobre las tinieblas que se han creado por el alejamiento de Dios, el apego a las cosas materiales y el desprecio al prójimo.

En dicho encuentro se celebra el triunfo de Jesucristo sobre la muerte y que con ello se abren las puertas al cielo para todos los católicos.

“Los católicos vamos a misa los domingos porque la misa no es otra cosa que la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo”, comentó el Monseñor.

Esta ceremonia, denominada vigilia pascual comienza a partir de la noche del Sábado de Gloria.

– Quema de Judas

Esta tradición no forma parte de la liturgia de la iglesia. Sin embargo, es un ritual frecuente creado por el pueblo para hacer referencia a la desgracia de la vida del Apóstol Judas, el cual traicionó a Jesús tras haber revelado a los miembros del Sanedrín el paradero de Jesús sin que sus seguidores interfiriesen, tal como había sido anunciado en la Última Cena.

Este rito estipula la quema de un muñeco elaborado con telas, ropas viejas y trapos que representa al “traidor de Jesucristo” y es quemado en las principales calles de los pueblos y localidades del país.

Al muñeco se le coloca una soga al cuello y previo a su quema es arrastrado y ahorcado de forma dramática.

Esperanza para la sociedad

El Monseñor Fernando Castro indicó que en el marco de la conmemoración de la Semana Santa, “debe mantenerse el precepto de que Jesús es el guía de las vidas de los seres humanos porque él habla de amor, trabajo, convivencia, justicia, compasión, de acompañar al que más necesita, de rectitud, amor a la verdad y amor a la familia”.

“Quizás los católicos deberíamos ser más coherentes y una buena petición para el Domingo de Resurrección es pedirle a Dios que todos los ciudadanos se parezcan más a él y apartar de la vida lo que no pertenezca a la fe”, expresó.

Finalmente, puntualizó que la resurrección de Jesucristo es una excelente consideración para mejorar como ser humano, como familia y como religioso.