Las muestras de sangre encontradas en el consultorio de Chirinos corresponden a una terapia convulsiva que él le aplicó en una consulta anterior puesto que la paciente manifestaba problemas de personalidad, según las declaraciones que el médico ofreció al Ministerio Público.
Negó toda relación ajena a lo profesional con ella y preguntó cómo a su edad y en su estado físico pudo cargarla y sacarla del consultorio, si ella pesaba unos 90 Kg. La defensa, Gilberto Landaeta y Jorge Paredes Hanny, dijeron que lo único probado en la acusación es que Vargas está muerta, nada sobre el cómo, ni mucho menos el autor o autores. Así informa el diario Últimas Noticias.
mr / Reporte360