El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, dijo a los medios de comunicación que el Ejecutivo boliviano ha iniciado los contactos pertinentes con las autoridades estadounidenses para realizar el viaje a la brevedad posible.
‘No estamos hablando de un caso pequeño ni de un hecho de rutina policial, sino de un tráfico de decenas de armas de guerra, de armas de asalto y vamos a encontrar a quienes pretendían introducirlas al país y determinar su propósito’, afirmó.
Llorenti ratificó que su administración sospecha que este caso está ligado con el del grupo terrorista desarticulado en la región oriental de Santa Cruz en 2009, el cual planeaba independizar ese departamento del país.
La semana pasada, los ciudadanos Moisés Vargas Rojas y Frank Román Goycochea, ambos residentes en Miami, y el empresario Alfredo Asbún, de Santa Cruz, comparecieron ante una jueza.
En esa audiencia, las autoridades estadounidenses les presentaron formalmente los cargos, y se encuentran a la espera de juicio.
ABN