El humo de los fuegos artificiales perjudica gravemente la salud

    “Investigaciones toxicológicas ha demostrado que muchas de las partículas metálicas que lleva el humo de los fuegos artificiales son bio-reactivas y pueden afectar la salud humana”, explica Teresa Moreno, investigadora del IDAEA (CSIC) y autora principal de un informe que publicado en el Journal of Hazardous Materials.

Los diferentes tonos y efectos de estos fuegos pirotécnicos se logran gracias a la adición de metales en la pólvora. Cuando se realiza un espectáculo de fuegos artificiales se origina mucho humo y se liberan diminutas partículas metalíferas, lo bastante pequeñas como para ser inhaladas profundamente en los pulmones.

Esto implica un riesgo para la salud, y probablemente las consecuencias son más agudas en personas que han sufrido asma o problemas cardiovasculares”, señaló Moreno a noticiasmedicas.es.

“En individuos sanos todavía se desconocen las consecuencias, pero el sentido común nos dice que nunca es bueno inhalar las altas dosis de partículas metalíferas de este humo, aunque solo suceda en ocasiones puntuales a lo largo del año”.

El estudio se centró en las Fiestas de San Juan (noche del 23 al 24 de junio de 2008) en la ciudad de Girona. Los investigadores analizaron más de 30 elementos y compuestos químicos durante mayo y junio, para confirmar que en la noche de San Juan se disparan los niveles de plomo, cobre, estroncio, potasio y magnesio tras los fuegos.

El equipo ha comprobado que los resultados son parecidos en otras localidades. Así, durante la Mascletà (18 de marzo) de Las Fallas de Valencia también se elevan los niveles de esos elementos, además de otros como el aluminio, el titanio, el bario o el antimonio, y las concentraciones de oxido nítrico (NO) y dióxido de azufre (SO2).