Los blancos no se conseguían en lo colectivo. Sólo la individualidad del germano Mesut Özil y la frialdad de Di María para batir a Palop fue lo único positivo en los 90 minutos del partido.
El arbitraje obtuvo hoy su peor calificación al no marcar varias jugadas en fuera de juego del Sevilla, y anular jugadas legitimas del Madrid. Lo peor de la tarde fue la expulsión injusta por parte de Gómez al portugués Ricardo Carvalho por supuesta agresión contra el delantero sevillano Negredo luego que ambos saltaran para buscar un balón.
Con esta victoria el Madrid continúa en la segunda plaza detrás del Barcelona con 41 puntos dos menos que los azulgranas que cerraron el 2010 con 43.